Lipovetsky: atentados de Paris y la función politica del arte
Acaba de suceder. Esto es lo que dijo el filosofo Gilles Lipotevsky sobre los atentados de París y la función del arte en las políticas de Estado en la conferencia de cierre de SurGlobal
“Frente a los atentados en Paris el Estado tiene actitudes políticas legítimas pero en cuestiones culturales la respuesta es muy débil. ¿Qué propuso desde lo sucedido en enero con los ataques a la redaccion de la revista Charlie Hebdo?: darle educación civica a los chicos. Todos estamos de acuerdo con eso, claro, en el respeto a los valores humanistas pero esta respuesta no puede hacer avanzarlas cosas. No creo. Porque los jóvenes que tienen actitudes hostiles a los valores republicanos siguen a la familia antes que a los profesores. En nuestro mundo hiperindividualista los individuos no tienen más marco y por lo tanto prosperan los fundamentalistas. Los jihadistas que van a Siria son jóvenes desestructurados que no recibieron información religiosa, que más bien recibieron información por google o por internet.
El arte tiene ahí un verdadero objetivo político: devolverle a los jóvenes las cosas que les gusta.
La escuela, la ciudad, el Estado deben ayudar a dar herramientas a los jóvenes de maneras muy diversas para que se puedan reconstruir. Hay una verdadera misión política de inclusión de los jóvenes a través del arte, para reencontrar algo que los revaloriza. Necesitamos la ayuda de todos los artistas, los diseñadores, los cantantes. Todo lo que puede permitir a los individuos ser creativos e incluirse a una sociedad con cosas que tengan valor. Eso es el arte, en el sentido mas legitimo de la palabra porque permite a los individuos integrarse en la sociedad en la que están viviendo.
Hay muchos jóvenes estudiando arte. Por lo cual, es un error menospreciar la enseñanza del arte. Los adultos del siglo XXI van a preguntarse cuál es el sentido de su vida. El arte tiene distintas manifestaciones que lo que hacen es preguntarse por la belleza. En esta vocación, el arte encuentra su sentido mas noble y mas humano.
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de agosto.- “Estamos en la época del capitalismo artista”, afirma el filósofo y sociólogo francés Gilles Lipovetsky (1944), “un sistema que incorpora de manera continua la exigencia estética en todos los sectores del consumo, incluso en los objetos utilitarios”.
La frontera que separaba el arte del mercado ha desaparecido, el capitalismo artista “ha logrado confundir completamente los universos”. Atrás quedó la visión romántica del arte puro, ahora todo es híbrido, efímero, acelerado, y responde a la lógica de la concentración, explica uno de los pensadores más influyentes en la actualidad.
En conferencia magistral en el Tecnológico de Monterrey, el asesor del Primer Ministro francés detalló ayer la propuesta de su libro más reciente, La estetización del mundo, que se publicó en marzo pasado en París y está siendo traducido al español por Anagrama. El autor cree que estará disponible en un año.
Lipovetsky plantea que el capitalismo no sólo ha generado violencia, horror y sexo, sino que también ha producido un tipo de arte diferente al que era elitista y para las minorías.
“Ha creado un arte para las masas, un arte de un lenguaje fácil, accesible, que no requiere de ninguna cultura. Un tipo de arte que puede gustar o no; pero que es arte, otro tipo de arte”, agrega.
Destacó que el primer rasgo de este capitalismo artista es la generalización del diseño en las industrias del consumo. “No hay un solo objeto, aunque sea utilitario, cuya forma, color y hasta textura hayan sido diseñados minuciosamente. El diseño ha conquistado el territorio de los olores, el tacto y hasta el sonido. Trabaja con todo aquello que despierta sensaciones y emociones. Los mensajes van dirigidos a las fantasías del consumidor”.
El autor de La era del vacío, su primer libro publicado hace 30 años, añadió que el segundo rasgo del capitalismo mencionado es la diversificación de estilos. “Ya no hay un estilo dominante, sino que cohabitan diseños decorativos, con expresivos, conceptuales, surrealistas o minimalistas. El mercado se abre a todo. Hay mil tendencias en la moda. Es una especie de gran bazar caleidoscópico”.
La concentración del éxito es otra característica del capitalismo artista. Dice que si bien nunca en la historia de la humanidad ha habido tantos artistas y productos, como películas, discos, libros, espectáculos, series de televisión o museos, como ahora, el éxito se concentra en muy pocas manos.
Y da unos ejemplos: de los 20 millones de títulos de la industria disquera y de imagen sólo el cinco por ciento son escuchados; de los dos mil museos que aproximadamente tiene Francia, los turistas visitan sólo 20; y de los miles de creadores de arte contemporáneo, los museos siempre exhiben la obra de los mismos.
La escalada de lo efímero y la dinámica de la aceleración son otros de los rasgos del fenómeno. El profesor de la Universidad de Grenoble señala que nuestro mundo posee mil posibilidades en cuando a moda, juegos, accesorios, perfumes, bares, hoteles.
“Cada año aparecen en el mercado 20 mil productos nuevos; el 90 por ciento no resisten ni los 12 meses. De 800 nuevos perfumes que se crean cada año, sólo sobreviven uno o dos. Excepto el Chanel No. 5, que se ha mantenido desde los años 20 de la pasada centuria. El consumo es moldeado por la lógica de lo efímero”, apunta.
El miembro del Consejo de Análisis de la Sociedad detalló un último rasgo del capitalismo artista: la lógica de la hibridación. “Estamos en una época en la que se confunde, se entrecruzan diversos universos antes separados, como la moda y el deporte. Armani se exhibe en los museos de Nueva York y Gautier está en una sala al lado de Rembrandt”.
Lipovetsky concluye que no todo es tan malo en este mundo del star-sistem, del best-seller. “Estamos en una época donde hay un formidable desarrollo de las aspiraciones artísticas. Vemos desde hace 20 o 30 años un enorme número de personas que quieren crear. Siento un optimismo porque lo importante no es la gloria, sino hacer las cosas que a uno le gustan, que esto cree pasión. Hay que anteponer la creatividad sobre todo”, recomienda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario