domingo, 23 de noviembre de 2014

QUÉ SIGNIFICA EL TÉRMINO REACCIONARIO

Qué significa el término Reaccionario







La derecha suele dividirse en dos grandes ramas: la conservadora y la reaccionaria. La primera pugna por mantener el orden de cosas actual mientras que la segunda no se satisface con eso y anhela regresar al pasado.
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En su acepción política este término señala a las personas, partidos, movimientos sociales, instituciones o gobiernos que tratan de retrotraer  las cosas sociales hacia su estado anterior, después de que éstas han experimentado una modificación importante.
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La palabra deriva de reacción y ésta del latín actus, que significa “acto”, y del prefijo re cuya connotación es “en sentido contrario”. Su aplicación original se dio en la física newtoniana para describir el fenómeno por el cual una acción produce necesariamente una reacción equivalente, esto es, una acción de la misma fuerza pero en sentido contrario. La palabra pasó después a la psicología para designar la respuesta a un estímulo.
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En economía, dentro del behaviorismo, significó la réplica del aparato productivo y de sus agentes a la  activación de una medida económica. Y, en su connotación política, ella señala a quien trata de reeditar experiencias políticas superadas por la historia.



Reacción es, por tanto, una acción política, económica o social que lleva dirección inversa y reaccionario es quien la promueve. Los conservadores quieren dejar las cosas como están, pero los reaccionarios pugnan por volverlas hacia atrás. Es especialmente en el curso de los procesos revolucionarios o de los reformistas que los reaccionarios entran en acción para favorecer el retorno hacia el orden social fenecido.



La acción reaccionaria o contrarrevolucionaria brota como respuesta a la revolución o a la reforma. Más a la revolución que a la reforma, ciertamente. Esto ocurrió siempre. Es una constante de la historia. Acción y reacción son dos fases del mismo proceso. La contrarrevolución es la reacción que generan las acciones revolucionarias o las reformistas, en una suerte de aplicación a los acontecimientos sociales de la conocida ley física de que toda acción mecánica produce una reacción de intensidad equivalente.

La historia de las revoluciones nos enseña que ellas engendran siempre reacciones contrarrevolucionarias. Los “anticuerpos” producidos por la revolución actúan para oponerse a la implantación de las metas revolucionarias y son los miembros de las clases sociales desplazadas quienes los impulsan.



En Europa hay una larga tradición de movimientos de restauración monárquica como respuestas a los cambios revolucionarios que allí se produjeron en los siglos XVII y XVIII. Los realistas ingleses recuperaron el trono para Carlos II en 1660, tras la caída de la República y el Protectorado de Oliver Cromwell. Los monárquicos franceses, después de la era napoleónica, lucharon y alcanzaron la reposición de la monarquía de Luis XVIII (1755-1824) en nombre del legitimismo. 

En Italia los clericales no se resignaron a la pérdida de poder de la Iglesia Católica y, en su afán de retrotraer las cosas al régimen anterior, organizaron un boicot electoral que duró hasta bien entrado el siglo XX. Los monárquicos alemanes en la República de Weimar pugnaron por todos los medios para restaurar la monarquía en Alemania.

En España hubos dos restauraciones: la del golpe militar de 1874 que reconquistó el trono para Alfonso XII, bajo el liderazgo de Antonio Cánovas del Castillo, después de que la revolución de 1868 destronó a la reina Isabel II e implantó la fugaz Primera República (1873); y la restauración monárquica fascista de 1939 acaudillada por Francisco Franco Bahamonde.



En los tiempos actuales hubo en Bulgaria una suerte de restauración muy peculiar: después de cinco décadas de exilio en España, el destronado y culto rey Simeón II —depuesto por las fuezas comunistas al final de la Segunda Guerra Mundial— retornó a su país, formó su propio partido político —el Movimiento Nacional Simeón II y triunfó en las elecciones parlamentarias del 18 de junio del 2001. Los antiguos comunistas apenas obtuvieron el 17,4% de la votación. Éste ha sido el único caso de un monarca depuesto que haya ganado elecciones.

La historia es que a causa del fallecimiento de su padre, el rey Boris III, Simeón II heredó el trono en 1943 a la edad de seis años, de modo que el gobierno de Bulgaria fue ejercido por un Consejo de Regencia. Pero en 1944 sus tres integrantes, acusados de colaborar con las fuerzas nazi-fascistas, fueron detenidos y ejecutados un año después por las tropas soviéticas que ocuparon Bulgaria.

El niño rey con su madre Juana de Saboya tuvieron que exiliarse en Egipto y después en España. Allí lo conocí en 1996 en una reunión ecológica y me habló de sus planes de retornar a Bulgaria. Cosa que ocurrió dos años después. Si bien el éxito electoral de Simeón II no significó la reposición de la monarquía, al menos fue una reivindicación personal muy importante del destronado rey.


Por eso, en el lenguaje político se llama reaccionarios o contrarrevolucionarios a los gobiernos, partidos, movimientos socialdes, grupos, instituciones o personas que se oponen al curso de una acción revolucionaria, o que tratan de limitar sus alcances o que buscan restaurar el orden político abatido, es decir, volver las cosas atrás, desandar lo caminado y poner en vigencia experiencias del pasado.

El concepto tiene un largo recorrido histórico. La implantación por la vía revolucionaria o reformista de las nuevas ideas genera inevitablemente una reacción contra ellas. Esto es parte de la dialéctica de la historia. La actitud reaccionaria de Joseph de Maistre (1753-1821) y del vizconde de Bonald (1754-1840) fue la respuesta del pensamiento católico y de los intereses económicos vulnerados por la Revolución Francesa.

Se planteó entonces la contradicción del dogmatismo contra el racionalismo ilustrado, del orden monárquico contra el orden republicano, de la tradición contra las ideas de progreso, de la desigualdad contra la igualdad, de la concepción religiosa del poder contra la concepción laica, del derecho divino de los reyes contra la soberanía popular. El afán declarado de estos dos pensadores católicos franceses fue restaurar el ancien régime y su orden de privilegios aristocráticos, como en realidad ocurrió en Francia con la restauración de los Borbones al trono después de la derrota de Napoleón.

En Inglaterra el gran heraldo de la reacción fue el escritor y orador Edmund Burke (1729-1797), autor del libro “Reflexiones sobre la Revolución de Francia” publicado en 1790, que es un torrente de ataques y críticas contra la nueva Constitución francesa y las instituciones revolucionarias.

Más tarde, la implantación de la sociedad industrial y la insurgencia de los movimientos obreros y de las ideas socialistas generaron también sus propios anticuerpos. Muchos pensadores nostálgicos del viejo orden escribieron en favor de la restauración. El jurista suizo Carl Ludwig Haller (1768-1854) construyó una teoría contrarrevolucionaria con base en las relaciones patrimoniales que prevalecieron en la Edad Media.

El constitucionalista alemán Friedrich Julius Stahl (1802-1861) propuso el retorno hacia la monarquía hereditaria. Heinrich von Treitschke (1834-1896), historiador y politólogo alemán, volvió por los fueros del Estado autoritario, a cuya cabeza debe estar el monarca hereditario, y de las desigualdades “naturales” de la sociedad que la democracia no podrá jamás modificar.

El marqués René de la Tour du Pin (1779-1832) de Francia contrapuso a los sindicatos socialistas las viejas corporaciones medievales, que debían incluir a los propietarios, a los dirigentes y a los trabajadores de cada rama industrial a fin de evitar la lucha de clases proclamada por los marxistas. 

Ese gran reaccionario que fue Charles Maurras (1868-1952), que encabezó la Action Francaise en la tercera república francesa, insurgió contra el industrialismo, el socialismo y los sindicatos y proclamó las “bellas desigualdades” del viejo régimen así como la vuelta hacia la “monarquía tradicional, hereditaria, antiparlamentaria y descentralizada”.

Todas estas fueron muestras históricas de la reacción contrarrevolucionaria que pretendía restaurar el orden de cosas anterior. Y podrían multiplicarse los ejemplos. Invariablemente después de un proceso de cambio social de naturaleza revolucionaria o reformista surge la reacción de quienes —personas e instituciones— se sienten perjudicados por él. Ella es la resaca de la historia.

Resulta importante destacar que todos aquellos episodios ponen en claro la diferencia entre la derecha conservadora, que defiende el orden social imperante, que se atrinchera en él y no permite cambio que pueda poner en peligro sus intereses económicos y sus categorías sociales, y la derecha reaccionaria que no lo quiere ni lo defiende sino que se afana por volverlo hacia atrás.

Texto publicado en el Blog de Rodrigo Borja 

El indigenismo es reaccionario

jueves, 20 de noviembre de 2014

El nuevo super poder no sólo político.

China y Rusia convierten en “una prioridad” la cooperación militar



El acercamiento se presenta como respuesta a las “injerencias” de EE UU en Asia



El presidente de China Xi Jinping (dcha.) saluda a su homólogo ruso, Valdimir Putin, en el pasado foro de la APEC. / REUTERS

El segundo y tercer ejército del mundo estrecharon ayer en Pekín aún más sus relaciones. La visita del ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, a la capital china ha puesto de relieve la voluntad de ambos países de profundizar los intercambios militares. Shoigu y su homólogo chino, Chang Wanquan, declararon que la cooperación en este ámbito es "una prioridad".

"Nuestra cooperación militar tiene un gran potencial, y Rusia está dispuesta a desarrollarla de la manera más amplia", aseguró el ministro ruso. Chang destacó el "sólido" desarrollo de las relaciones y abogó por una mayor confianza mutua. El objetivo de ambos países es "crear un sistema colectivo de seguridad regional", asegura la agencia Xinhua.

Rusia ha sido tradicionalmente el principal proveedor de armas a China desde 1989, cuando tras la matanza de Tiananmen tanto la Unión Europea como Estados Unidos decretaron un embargo militar al gigante asiático. El primer portaviones chino Liaoning, cuya puesta en marcha en 2012 se calificó como un hito histórico, fue construido en 1985 por la Unión Soviética. A pesar de que la cooperación tiene límites —Rusia se ha resistido a vender a China su tecnología militar más avanzada—, en los últimos años ha ido en aumento. China, además, ha dejado atrás su condición de subordinado para, como hizo hincapié ante Shoigu el primer ministro chino, Li Keqiang, tener una relación con Rusia "de igual a igual".


Pekín y Moscú aspiran a crear un sistema colectivo de seguridad regional

En mayo, ambas potencias realizaron sus terceras maniobras conjuntas en el mar de la China Oriental, y en agosto lideraron unos ejercicios terrestres junto a tres países más de la Organización de Cooperación de Shanghái, que reúne a varias naciones de Asia Central. La colaboración proseguirá en 2015, cuando la Armada rusa y el Ejército de Liberación Popular chino planean otras dos rondas de maniobras, una durante la primavera en aguas del Mediterráneo y otra, sin fecha, en el Pacífico. 

También conmemorarán el 70 aniversario del fin la II Guerra Mundial, un conflicto que sigue siendo motivo de desconfianza entre vecinos de la región.

El estrechamiento de las relaciones militares llega en un momento de mejoría general de las relaciones bilaterales entre ambas potencias. Xi Jinping y Vladímir Putin se reunieron recientemente al margen de la cumbre foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) de la semana pasada y suscribieron un nuevo acuerdo por el cual Rusia suministrará a China 30.000 millones de metros cúbicos de gas natural, una cantidad que se suma a los 38.000 millones anuales durante 30 años acordados en mayo por un valor de unos 320.000 millones de euros. Ambos países, además, han cerrado filas en cuestiones internacionales: China no ha criticado ni responsabilizado a Moscú por el conflicto del Este de Ucrania, y ayer el viceministro de Defensa ruso, Anatoly Antonov, sugirió que ambos países compartían tesis sobre las protestas prodemocráticas en Hong Kong.


Las maniobras conjuntas entre los dos países se han multiplicado

La buena sintonía es la demostración de una supuesta coalición ante Estados Unidos, que en el llamado giro hacia Asia de su política exterior, quiere recuperar su hegemonía en la región y contrarrestar la pujanza china. Shoigu fue claro en este sentido: "Hemos expresado nuestra preocupación por los intentos de EE UU de reforzar su influencia militar y política". China y Rusia defienden que su cooperación militar no representa una amenaza para terceros países y que su alianza "contribuye a la estabilidad internacional y la paz".

La reticencia a la injerencia estadounidense en la región quedó patente también en la última Conferencia para las Medidas de Interacción y Construcción de la Confianza en Asia (CICA), en la que el presidente chino, Xi Jinping, defendió ante los 28 estados miembros de la organización que "los problemas de Asia tienen que ser resueltos por el pueblo asiático, y la seguridad en Asia tiene que ser protegida también por los asiáticos".

China aprovecha la debilidad de Obama
Publicado en Urbanoperu.com



Les deuxième et troisième armée du monde a encore rétréci hier dans les relations de Pékin. La visite du ministre russe de la Défense Sergueï Choïgou, la capitale chinoise a mis en évidence la volonté des deux pays d'approfondir les échanges militaires. Choïgou et son homologue chinois, Chang Wanquan, a déclaré que la coopération dans ce domaine est "une priorité".

"Notre coopération militaire a un grand potentiel, et la Russie est prête à développer la manière la plus large», a déclaré le ministre russe. Chang a déclaré que le développement «solide» des relations et a appelé à une plus grande confiance mutuelle. L'objectif des deux pays est de «créer un système de sécurité collective régionale", a déclaré à Xinhua.

La Russie a toujours été le principal fournisseur d'armes à la Chine depuis 1989, quand, après le massacre de Tiananmen à la fois l'Union européenne et les États-Unis ont déclaré un embargo sur les armes à la Chine. Premier porte-avions de la Chine Liaoning, qui a lancé en 2012 a marqué un jalon historique, a été construit en 1985 par l'Union soviétique. Bien que la coopération a des limites -Russie a résisté à la vente de sa technologie militaire Avancé- Chine ces dernières années a été de plus en plus. La Chine a également dépassé son statut de subordination pour que Choïgou a souligné le Premier ministre chinois, Li Keqiang, avoir une relation avec la Russie "d'égal à égal".


Pékin et Moscou cherchent à créer un système de sécurité collective régionale

En mai, les deux puissances ont tenu leur troisième manœuvres conjointes dans la mer de Chine orientale, et en Août ont conduit des exercices au sol avec trois autres pays de l'Organisation de coopération de Shanghai, qui regroupe plusieurs pays d'Asie centrale. La collaboration se poursuit en 2015, lorsque la marine russe et l'Armée populaire de libération chinoise prévoient deux autres séries de manœuvres, au printemps en Méditerranée et un autre, non datée, dans le Pacifique.

Ils commémorent le 70e anniversaire de la fin de la Seconde Guerre mondiale, un conflit qui continue de provoquer la méfiance entre voisins dans la région.

Liens militaires étroits arrive à un moment de l'amélioration générale des relations bilatérales entre les deux puissances. Xi Jinping et Vladimir Poutine se sont rencontrés récemment en marge du forum du sommet Asie-Pacifique de coopération économique (APEC) la semaine dernière et ont signé un nouvel accord en vertu duquel la Russie fournira Chine 30.000 millions de mètres cubes de gaz naturel, un montant ajoute à la 38 000 millions par an pendant 30 ans adopté en mai une valeur de 320 000 millions d'euros. Les deux pays ont également resserré les rangs sur les questions internationales: la Chine n'a pas critiqué ou blâmé Moscou pour le conflit dans l'est de l'Ukraine, et hier, le vice russe de la Défense Anatoli Antonov, a suggéré que les deux pays partageaient thèse sur les manifestations pro-démocratie Hong Kong.



Des exercices conjoints entre les deux pays ont augmenté

Le bon sentiment est la manifestation d'une coalition reproché aux États-Unis dans le soi-disant passage à l'Asie dans sa politique étrangère, veut retrouver son hégémonie dans la région et contrer la force de la Chine. Choïgou a été clair à ce sujet: "Nous avons exprimé notre préoccupation devant les tentatives par les Etats-Unis pour renforcer son influence militaire et politique." Chine et la Russie affirment que la coopération militaire est pas une menace pour les pays tiers et que leur alliance "contribue à la stabilité et la paix internationale."

La réticence à l'ingérence américaine dans la région était également évident à la dernière Conférence pour les mesures d'interaction et de la confiance en Asie (CICA), que le président chinois Xi Jinping, a fait valoir devant les 28 États membres de la organisation que "les problèmes de l'Asie doivent être résolus par les peuples d'Asie et la sécurité en Asie doit également être protégé par les Asiatiques".

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Michel Foucault: El sujeto y el poder.

 

  Michel Foucault

 Filósofo francés que intentó mostrar que las ideas básicas que la gente considera verdades permanentes sobre la naturaleza humana y la sociedad cambian a lo largo de la historia. 

Sus estudios pusieron en tela de juicio la influencia del filósofo político alemán Karl Marx y del psicoanalista austriaco Sigmund Freud. Foucault aportó nuevos conceptos que desafiaron las convicciones de la gente sobre la cárcel, la policía, la seguridad, el cuidado de los enfermos mentales, los derechos de los homosexuales y el bienestar. 

Nacido en Poitiers, Foucault estudió filosofía occidental y psicología en la École Normale Supérieure de París. Durante la década de 1960, encabezó los departamentos de filosofía de las Universidades de Clermont-Ferrand y Vincennes (conocida de forma oficial como Centro Universitario Experimental de Vincennes). 

En 1970 fue elegido para el puesto académico más prestigioso en Francia, en el Collège de France, con el título de profesor de Historia de los Sistemas de Pensamiento. Durante las décadas de 1970 y 1980, su reputación internacional creció gracias a las numerosas conferencias y cursos que impartió por todo el mundo.

Las principales influencias en el pensamiento de Foucault fueron los filósofos alemanes Friedrich Nietzsche y Martin Heidegger. Nietzsche mantenía que la conducta humana está motivada por una voluntad de poder y que los valores tradicionales habían perdido su antiguo dominio opresivo sobre la sociedad. Heidegger criticó lo que llamó "nuestro actual entendimiento de ser tecnológico". 

 El pensamiento de Foucault exploró los modelos cambiantes de poder dentro de la sociedad y cómo el poder se relaciona con la persona. Investigó las reglas cambiantes que gobiernan las afirmaciones que pueden ser tomadas de forma seria como verdaderas o falsas en distintos momentos de la historia. Estudió también cómo las prácticas diarias permiten a la gente definir sus identidades y sistematizar el conocimiento; los hechos pueden ser entendidos como productos de la naturaleza, del esfuerzo humano o de Dios. Foucault afirmaba que la concepción de las cosas tiene sus ventajas y sus peligros. 

 El pensamiento de Foucault se desarrolló en tres etapas. La primera, en Locura y civilización (1960), que escribió mientras era lector en la Universidad de Uppsala, en Suecia, reflejó cómo en el mundo occidental la locura -que alguna vez se pensó infundida por inspiración divina- llegó a ser considerada como enfermedad mental. En esta obra intentó exponer la fuerza creativa de la locura que había sido reprimida tradicionalmente por las sociedades occidentales. En su segunda etapa escribió Las palabras y las cosas (1966), una de sus obras más importantes.  

Link:  Publicado en 

 

1. Biographical Sketch

Foucault was born in Poitiers, France, on October 15, 1926. His student years seem to have been psychologically tormented but were intellectually brilliant. He became academically established during the 1960s, when he held a series of positions at French universities, before his election in 1969 to the ultra-prestigious Collège de France, where he was Professor of the History of Systems of Thought until his death.

From the 1970s on, Foucault was very active politically. He was a founder of the Groupe d'information sur les prisons and often protested on behalf of homosexuals and other marginalized groups. He frequently lectured outside France, particularly in the United States, and in 1983 had agreed to teach annually at the University of California at Berkeley. An early victim of AIDS, Foucault died in Paris on June 25, 1984. In addition to works published during his lifetime, his lectures at the Collège de France, being published posthumously, contain important elucidations and extensions of his ideas.

It can be difficult to think of Foucault as a philosopher. His academic formation was in psychology and its history as much as in philosophy, his books were mostly histories of medical and social sciences, his passions were literary and political. Nonetheless, almost all of Foucault's works can be fruitfully read as philosophical in either or both of two ways: as a carrying out of philosophy's traditional critical project in a new (historical) manner; and as a critical engagement with the thought of traditional philosophers. This article will present him as a philosopher in these two dimensions.

2. Intellectual Background

Let us begin, however, with a sketch of the philosophical environment in which Foucault was educated. He entered the École Normale Supérieure (the standard launching pad for major French philosophers) in 1946, during the heyday of existential phenomenology. 

Merleau-Ponty, whose lectures he attended, and Heidegger were particularly important. Hegel and Marx were also major concerns, the first through the interpretation of his work offered by Jean Hyppolite and the latter through the structuralist reading of Louis Althusser—both teachers who had a strong impact on Foucault at the École Normale. It is, accordingly, not surprising that Foucault's earliest works (his long “Introduction” to Dream and Existence by Ludwig Binswanger, a Heideggerian psychiatrist, and Maladie mentale et personalité, a short book on mental illness) were written in the grip of, respectively, existentialism and Marxism. But he soon turned away quite decisively from both.

Although Jean-Paul Sartre, living and working outside the University system, had no personal influence on Foucault, the thought of him, as the French master-thinker preceding Foucault, is always in the background. Like Sartre, Foucault began from a relentless hatred of bourgeois society and culture and with a spontaneous sympathy for groups at the margins of the bourgeoisie (artists, homosexuals, prisoners, etc.). They were also similar in their interests in literature and psychology, as well as philosophy, and both, after an early relative lack of political interest, became strong activists. But in the end, Foucault seemed to insist on defining himself in contradiction to Sartre. 

Philosophically, he rejected what he saw as Sartre's centralization of the subject (which he mocked as “transcendental narcissism”). Personally and politically, he rejected Sartre's role as what Foucault called the “universal intellectual”, judging a society in terms of transcendent principles. There is, however, a tincture of protesting too much in Foucault's separation of himself from Sartre, and the question of the relation of their work remains a fertile one.

Three other factors were of much more positive significance for the young Foucault. First, there was the French tradition of history and philosophy of science, particularly as represented by Georges Canguilhem, a powerful figure in the French University establishment, whose work in the history and philosophy of biology provided a model for much of what Foucault was later to do in the history of the human sciences. Canguilhem sponsored Foucault's doctoral thesis on the history of madness and, throughout Foucault's career, remained one of his most important and effective supporters



Canguilhem's approach to the history of science (an approach developed from the work of Gaston Bachelard), provided Foucault with a strong sense (Kuhnian avant la lettre) of the discontinuities in scientific history, along with a “rationalist” understanding of the historical role of concepts that made them independent of the phenomenologists' transcendental consciousness. Foucault found this understanding reinforced in the structuralist linguistics and psychology developed, respectively, by Ferdinand de Saussure and Jacques Lacan, as well as in Georges Dumézil's proto-structuralist work on comparative religion. These anti-subjective standpoints provide the context for Foucault's marginalization of the subject in his “structuralist histories”, The Birth of the Clinic (on the origins of modern medicine) and The Order of Things (on the origins of the modern human sciences).

In a quite different vein, Foucault was enthralled by French avant-garde literature, especially the writings of Georges Bataille and Maurice Blanchot, where he found the experiential concreteness of existential phenomenology without what he came to see as dubious philosophical assumptions about subjectivity. Of particular interest was this literature's evocation of “limit-experiences”, which push us to extremes where conventional categories of intelligibility begin to break down.

This philosophical milieu provided materials for the critique of subjectivity and the corresponding “archaeological” and “genealogical” methods of writing history that inform Foucault's projects of historical critique, to which we now turn.

Publicado en la enciclopedia Stanford de Filosofía
Link al artículo: 

Link: El Sujeto y el Poder
Foucault News 

martes, 18 de noviembre de 2014

Podemos

Pablo Iglesias quiere sacar a España de la OTAN
Publicado: 17 nov 2014 | 11:25 GMT

 




Pablo Iglesias, nuevo secretario general del partido español Podemos, ha asegurado que si llega a la presidencia del Gobierno apoyaría la salida de España de la OTAN y rompería el convenio de Defensa con EE.UU.

En relación al acuerdo de Defensa con Estados Unidos, que permite la presencia de militares estadounidenses en las bases de Rota (Cádiz) y Morón (Sevilla), Iglesias enfatizó que tratará de deshacer ese convenio "por todos los medios". 

"Yo soy patriota y no me gusta que haya militares de otros países en territorio nacional. No me gusta que la OTAN esté en nuestro país, creo que nos pone en riesgo", ha asegurado Iglesias en declaraciones a la emisora de radio española 'Cadena SER'.

El recién nombrado líder de Podemos ha admitido que no sería "una cosa sencilla" sacar a España de la OTAN pero que, si pudiera, lo haría con seguridad. 

A su modo de ver, tras la caída del muro de Berlín la organización militar ha perdido sentido y, además, formar parte de ella tiene que ver con "lo que le está pasando a los agricultores españoles por el veto ruso", dijo Iglesias, en relación a la prohibición a las exportaciones agrícolas europeas como respuesta a las sanciones de la Unión Europea a raíz del conflicto en Ucrania.

El nuevo secretario general aboga por la realización de un referéndum en el que se plantease la continuidad de España en la OTAN, argumentando que eso no implicaría que el país quedase aislado. "Significa hacer una política exterior propia de un país, no subordinada a intereses exteriores", concluyó. 

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/147256-pablo-iglesias-salir-espana-otan
 En relación al acuerdo de Defensa con Estados Unidos, que permite la presencia de militares estadounidenses en las bases de Rota (Cádiz) y Morón (Sevilla), Iglesias enfatizó que tratará de deshacer ese convenio "por todos los medios".

"Yo soy patriota y no me gusta que haya militares de otros países en territorio nacional. No me gusta que la OTAN esté en nuestro país, creo que nos pone en riesgo", ha asegurado Iglesias en declaraciones a la emisora de radio española 'Cadena SER'.

El recién nombrado líder de Podemos ha admitido que no sería "una cosa sencilla" sacar a España de la OTAN pero que, si pudiera, lo haría con seguridad.

A su modo de ver, tras la caída del muro de Berlín la organización militar ha perdido sentido y, además, formar parte de ella tiene que ver con "lo que le está pasando a los agricultores españoles por el veto ruso", dijo Iglesias, en relación a la prohibición a las exportaciones agrícolas europeas como respuesta a las sanciones de la Unión Europea a raíz del conflicto en Ucrania.

El nuevo secretario general aboga por la realización de un referéndum en el que se plantease la continuidad de España en la OTAN, argumentando que eso no implicaría que el país quedase aislado. "Significa hacer una política exterior propia de un país, no subordinada a intereses exteriores", concluyó. 

 Cantos de sirena: frase utilizada para todas las situaciones que embelesan, seducen o arrastran a una persona por su grandiosidad.

Texto completo en:
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La verdadera cara del PODEMOS. La ultraderecha española. La más retrógada y ultra reaccionaria de europa.

 El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido este domingo la Transición española frente a quienes, en referencia al líder de Podemos, Pablo Iglesias, pretenden liquidarla "por desconocimiento". 



Rajoy, en la conferencia de prensa que ha ofrecido al término de la cumbre del G-20 de Brisbane, ha sido preguntado por las palabras de Iglesias en el acto en el que fue elegido este sábado como secretario general de Podemos y en el que abogó por un proceso constituyente para "abrir el candado del 78". Frente a ello, Rajoy ha dicho que él no quiere acabar con la Transición porque "fue uno de los acontecimientos políticos más importantes en la moderna historia de España y lo único que ha reportado al país son efectos beneficiosos". 

"Ha traído democracia, libertad, derechos humanos, un régimen de descentralización política acordado entre todos y nos ha permitido ingresar en Europa, nos ha metido en el mundo y, con la Constitución, hemos vivido la mayor etapa de progreso y bienestar de la historia de España", ha explicado. 

Ha subrayado también que ha permitido "un salto tan espectacular como estar entre los cuatro países que más han crecido en los últimos cincuenta años". "Si alguien quiere liquidar eso y tirarlo por la borda, supongo que será por desconocimiento, pero no tiene ningún sentido, porque ahí está la democracia, la libertad y la garantía de nuestros valores y principios individuales como personas", ha comentado. 

Díaz critica a Pablo Iglesias Sobre Pablo Iglesias también ha hablado la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que ha acusado este domingo al recién elegido secretario general de Podemos, de "poner en riesgo la memoria del país" con el objetivo de "arañar un puñado de votos". 

Así se ha pronunciado la líder de los socialistas andaluces a su llegada al Palacio de la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón, donde preside el Consejo de Política Federal del PSOE, cuando se le ha preguntado por las palabras de Iglesias, que este sábado se marcó el objetivo de "abrir el candado" de la Constitución de 1978 y romper con un "régimen que se derrumba" y un "sistema corrupto". 

Pedro Sánchez: los cambios de la Constitución "tienen que ir a mejor no a peor" Díaz ha reconocido que en España "hay cosas que mejorar y que cambiar", pero ha subrayado que "nadie puede cuestionar que el 78 trajo la libertad a España y al conjunto de los españoles de este país". "Yo era una niña en el 78, pero para mí la Transición y ese momento fue la recuperación de la libertad. 

Después, han venido muchas cosas, la sanidad pública, la educación pública, los derechos de la mujer... Pero estoy convencida de que cuando ayer —por este sábado— hablaba del candado del 78 había miles y miles de españoles que pensaron en los candados de las cárceles que ellos tuvieron que sentir para luchar por la libertad", ha recalcado. Por eso, la presidenta de la Junta de Andalucía ha asegurado que "por arañar un puñado de votos" ella nunca va a "poner en riesgo la memoria del país". 

En esta misma línea se ha pronunciado el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sobre Pablo Iglesias y sus palabras: "Las rupturas no son buenas", ha manifestado. En su opinión, los cambios de la Constitución "tienen que ir a mejor no a peor".

Para el secretario general socialista, la España que tenemos en la actualidad es "la mejor" de la historia anterior a 1978 porque "tenemos democracia, libertad e igualdad" y se respeta la diversidad, por lo que su postura es que se mantengan esos logros para a partir de este punto "construir" nuevos pactos. Ha insistido en que lo que está proponiendo el PSOE es "una renovación y un cambio en profundidad" del sistema político actual.

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Pablo Iglesias, el "enfant terrible" que quiere acorralar a la 'casta' Pablo Iglesias El líder de Podemos, 

Pablo Iglesias llega a la política nacional de la Universidad Complutense, lugar donde se gestaron muchos movimientos sociales y acabó germinando Podemos. El secretario general de Podemos se sitúa en la izquierda ideológica, aunque ha explicado que Podemos es un proyecto de la lucha del ciudadano contra el poder. El 15-M le sirvió de trampolín para saltar a la política activa, pero fue su paso por las televisiones lo que le valió la fama. Iglesias: "Aspiramos a la mayoría absoluta para que el PP y el PSOE no se atrincheren" | "No soy religioso, pero me sorprende estar de acuerdo con el papa".



Con Pablo Iglesias Turrión, desde este sábado secretario general de Podemos, se afianza en la arena política nacional un profesor universitario curtido en las tertulias televisivas, sobre quien recae la responsabilidad —eso dice él— de responder a las demandas ciudadanas y romper el bipartidismo. 

Fue la gran revelación en las últimas elecciones europeas, que dieron a Podemos cinco escaños, y ahora se dispone a "disputar la democracia" a la 'casta', título precisamente del último libro que ha publicado hace poco, pero escrito cuando aún no le acosaba ese compromiso político. Dispuesto al duelo en el OK Corral con mi última sonrisa de enfant terrible. Aprovéchense porque no podré darles muchas más oportunidades"

Dispuesto al duelo en el OK Corral con mi última sonrisa de enfant terrible. Aprovéchense porque no podré darles muchas más oportunidades", alerta Iglesias en ese libro aludiendo al legendario tiroteo ocurrido en Arizona, que en varias ocasiones se ha llevado a la gran pantalla.

El líder de Podemos ya se mostraba consciente de que su nuevo estatus le condiciona para expresar las mismas reflexiones que antes, sobre todo cuando su última pretensión es ocupar la "centralidad" del tablero. Pablo Iglesias llega al ruedo político procedente del universitario, el mismo en el que se gestaron buena parte de los movimientos sociales y estudiantiles que desembocaron en el 15-M y acabaron germinando en Podemos. 

Nacido en Madrid en 1978, es profesor honorífico de la Universidad Complutense, donde impartió clases de Ciencia Política hasta que el pasado mes de julio ocupó su escaño de eurodiputado. La evolución de Pablo Iglesias Se sitúa en la izquierda ideológica: "No hay más que verme", ha dicho cuando ha explicado que Podemos no es un proyecto que haya que encasillar en la izquierda o la derecha, sino en la lucha del ciudadano contra el poder. 

Una renuncia a la ideología, exigida por la coyuntura, que no se refleja en la trayectoria de Iglesias, quien dio sus primeros pasos en la política en la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE), en la que militó desde la adolescencia hasta los 21 años. A partir de 2001 participó activamente en el movimiento antiglobalización, en el que defendió la desobediencia civil como forma de lucha, asunto que fue también eje central de su tesis doctoral. 

El 15-M le sirvió de trampolín para saltar a la política activa, pero fue su paso por las televisiones lo que le valió la fama y con ella la simpatía de muchos ciudadanos por ese profesor que rebatía en las tertulias sin alzar la voz y el rechazo de quienes le acusaban de no ser claro condenando a ETA o de querer traer a España el modelo de Venezuela. No llegaba a los platós sin experiencia, porque había tenido su propia sala de ensayos en los programas de debate político online Fort Apache y La Tuerka, que le dieron las tablas suficientes para salir airoso en las tertulias frente a los que defendían los argumentos de 'la casta'. 

Un político 'poco' tradicional Lo consiguió rompiendo moldes, también en imagen, una muy distinta a la de los políticos tradicionales, que no en pocas ocasiones hablan de él como el chico "de la coleta", ese joven de 36 años—los cumplió el pasado 17 de octubre— que está en la televisión con las mangas de la camisa remangadas. Lleva a gala su formación universitaria —es doctor en Ciencias Políticas y licenciado en Derecho—, reconoce entre sus errores un exceso de arrogancia, y es aficionado a series como Juego de Tronos, cuyo argumento es capaz de trasladar a la situación política para advertir de que "enfrentamos una situación de una complejidad política incomparable". 

Su ensayo general ha sido el Parlamento Europeo, donde como todos los eurodiputados de Podemos, se ha obligado a no cobrar más de tres veces el salario mínimo en España —2.258 euros— frente a los 8.000 establecidos, ha donado el resto a Podemos y otras causas y ha rechazado planes privados de pensiones y viajar en business. Ahora, y a la vista de las encuestas que dicen que su partido será una de las tres primeras fuerzas políticas del país, se enfrenta al reto de pasar de la teoría a la práctica en la política nacional y demostrar, como alardea, que Podemos está preparado para gobernar en año y medio.

Una golondrina no hace verano. Evidentemente otro canto de sirena más que a no dudar quedará como otro canto más, como el que escuchó Odiseo.

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En relación al acuerdo de Defensa con Estados Unidos, que permite la presencia de militares estadounidenses en las bases de Rota (Cádiz) y Morón (Sevilla), Iglesias enfatizó que tratará de deshacer ese convenio "por todos los medios". 

"Yo soy patriota y no me gusta que haya militares de otros países en territorio nacional. No me gusta que la OTAN esté en nuestro país, creo que nos pone en riesgo", ha asegurado Iglesias en declaraciones a la emisora de radio española 'Cadena SER'.

El recién nombrado líder de Podemos ha admitido que no sería "una cosa sencilla" sacar a España de la OTAN pero que, si pudiera, lo haría con seguridad. 

A su modo de ver, tras la caída del muro de Berlín la organización militar ha perdido sentido y, además, formar parte de ella tiene que ver con "lo que le está pasando a los agricultores españoles por el veto ruso", dijo Iglesias, en relación a la prohibición a las exportaciones agrícolas europeas como respuesta a las sanciones de la Unión Europea a raíz del conflicto en Ucrania.

El nuevo secretario general aboga por la realización de un referéndum en el que se plantease la continuidad de España en la OTAN, argumentando que eso no implicaría que el país quedase aislado. "Significa hacer una política exterior propia de un país, no subordinada a intereses exteriores", concluyó. 

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/147256-pablo-iglesias-salir-espana-otan
Pablo Iglesias, nuevo secretario general del partido español Podemos, ha asegurado que si llega a la presidencia del Gobierno apoyaría la salida de España de la OTAN y rompería el convenio de Defensa con EE.UU.
En relación al acuerdo de Defensa con Estados Unidos, que permite la presencia de militares estadounidenses en las bases de Rota (Cádiz) y Morón (Sevilla), Iglesias enfatizó que tratará de deshacer ese convenio "por todos los medios". 

"Yo soy patriota y no me gusta que haya militares de otros países en territorio nacional. No me gusta que la OTAN esté en nuestro país, creo que nos pone en riesgo", ha asegurado Iglesias en declaraciones a la emisora de radio española 'Cadena SER'.

El recién nombrado líder de Podemos ha admitido que no sería "una cosa sencilla" sacar a España de la OTAN pero que, si pudiera, lo haría con seguridad. 

A su modo de ver, tras la caída del muro de Berlín la organización militar ha perdido sentido y, además, formar parte de ella tiene que ver con "lo que le está pasando a los agricultores españoles por el veto ruso", dijo Iglesias, en relación a la prohibición a las exportaciones agrícolas europeas como respuesta a las sanciones de la Unión Europea a raíz del conflicto en Ucrania.

El nuevo secretario general aboga por la realización de un referéndum en el que se plantease la continuidad de España en la OTAN, argumentando que eso no implicaría que el país quedase aislado. "Significa hacer una política exterior propia de un país, no subordinada a intereses exteriores", concluyó. 


Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/147256-pablo-iglesias-salir-espana-otan
Pablo Iglesias, nuevo secretario general del partido español Podemos, ha asegurado que si llega a la presidencia del Gobierno apoyaría la salida de España de la OTAN y rompería el convenio de Defensa con EE.UU.
En relación al acuerdo de Defensa con Estados Unidos, que permite la presencia de militares estadounidenses en las bases de Rota (Cádiz) y Morón (Sevilla), Iglesias enfatizó que tratará de deshacer ese convenio "por todos los medios". 

"Yo soy patriota y no me gusta que haya militares de otros países en territorio nacional. No me gusta que la OTAN esté en nuestro país, creo que nos pone en riesgo", ha asegurado Iglesias en declaraciones a la emisora de radio española 'Cadena SER'.

El recién nombrado líder de Podemos ha admitido que no sería "una cosa sencilla" sacar a España de la OTAN pero que, si pudiera, lo haría con seguridad. 

A su modo de ver, tras la caída del muro de Berlín la organización militar ha perdido sentido y, además, formar parte de ella tiene que ver con "lo que le está pasando a los agricultores españoles por el veto ruso", dijo Iglesias, en relación a la prohibición a las exportaciones agrícolas europeas como respuesta a las sanciones de la Unión Europea a raíz del conflicto en Ucrania.

El nuevo secretario general aboga por la realización de un referéndum en el que se plantease la continuidad de España en la OTAN, argumentando que eso no implicaría que el país quedase aislado. "Significa hacer una política exterior propia de un país, no subordinada a intereses exteriores", concluyó. 


Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/147256-pablo-iglesias-salir-espana-otan

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Globalización


Globalización: “Parece que nadie ha reparado en la desaparición de las soberanías nacionales

Todo Depende Info - Gobierno Mundial(Mandala Ediciones), es uno de los muchos libros que desenmascaran el Nuevo Orden Mundial. Su autor es el periodista español y activista, Esteban Cabal. 


Parece que nadie ha reparado que una de las principales consecuencias de la globalización económica es la desaparición de las soberanías nacionales”

“Parece que nadie ha reparado que una de las principales consecuencias de la globalización económica es la desaparición de las soberanías nacionales”

SINOPSIS.
El complot urdido desde hace 300 años por la élite financiera para apoderarse del mundo está llegando a su fase final: el Gobierno Mundial privado y plutocrático. Pero no será fácil: la globalización ha fracasado, el capitalismo ha caducado, el petróleo barato tiene los días contados y la humanidad está a punto de vivir convulsiones inimaginables durante la próxima década.

Éste libro pretende servir de brújula, orientar al lector para que entienda el complejo mundo en que vivimos y encuentre la salida del laberinto apocalíptico en el que ya estamos instalados. Nos descubre la verdadera identidad de los amos del mundo, el poder en la sombra, su idiosincrasia y su ideología.
Nos desvela sus planes secretos, minuciosamente trazados para instaurar un Nuevo Orden Mundial totalitario. Nos enseña la manera de sobrevivir a la Gran Depresión que se avecina.
Cuenta con rigor y todo lujo de detalles la conspiración mundial y el perfil de sus protagonistas: personajes como Rockefeller, Rothschild o la Reina Isabel II; grupos secretos como la Mesa Redonda de Cecil Rhodes, el Club de los 300, Skull and Bones, el Club de los Bohemios, los Illuminati; organizaciones “discretas” como el CFR, el Club Bilderberg, la Comisión Trilateral o el Club de Roma; corrientes políticas como la Sociedad Fabiana; centros de control social como el Instituto Tavistock o la Corporación Rand; instituciones como la Reserva Federal, el Banco Mundial, el FMI, el BIS y la ONU.

Por último, analiza los entresijos de la nueva economía, el sistema monetario, la banca fraccionaria, los riesgos del dinero fiat imaginario, la burbuja crediticia y su relación con el petrodólar; nos demuestra que el actual sistema financiero conduce inexorablemente al colapso y la hecatombe social; expone las causas y consecuencias de la crisis ecológica y energética y analiza las posibles alternativas que nos permitirán vislumbrar un horizonte de paz, seguridad y sostenibilidad.

Siempre hubo imperios y emperadores, reyes, tiranos, caudillos, faraones, césares y califas que ambicionaron conquistar el mundo. “Es natural que los príncipes deseen extender su poder”, decía Maquiavelo.

Algunos llegaron a dominar extensos territorios a sangre y fuego, convirtieron la política en una partida de Risk, intentaron ejercer el monopolio de la violencia para perpetuar su poder a lo largo de los siglos y las generaciones.

Pero todos los imperios fueron efímeros, acabaron corrompiéndose y siendo derrotados; a quien se alza en armas nunca le faltan enemigos.

Las victorias generan odio y los vencidos volverán a revelarse siempre que puedan. Los romanos arrasaron Europa y, cuando creían que ya no quedaban enemigos, se enzarzaron en interminables guerras civiles. 

Leer sinopsis completa en fuente: http://www.gobiernomundial.info

lunes, 10 de noviembre de 2014

A proposito del muro de Berlin

¡PROHIBIDO OLVIDAR! El Muro de Berlin: Memorias de la ignominia y miserias del comunismo

¡PROHIBIDO OLVIDAR! El Muro de Berlin: Memorias de la ignominia y miserias del comunismo
East Berliners Climb Wall
@DolarToday / Nov 9, 2014 @ 5:00 pm

El pasado martes, Antonio Sánchez García leyó una crónica personal sobre el Muro del Berlín y su significado durante un foro organizado por Cedice para presentar el libro del chileno Mauricio Rojas La Tentación Totalitaria.

A continuación la crónica, a propósito de cumplirse este domingo 25 años de la caída del Muro de Berlín:

1 Llegué a Berlín, becado por el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD) a estudiar historia y filosofía, hace medio siglo, en el invierno de 1963, dos años después de que la dictadura de Walter Ulbricht comenzara, en agosto de 1961, la construcción del Muro de Berlín. Las autoridades comunistas lo llamaron “Muro de Protección Antifascista”. El pueblo llano de uno y otro sector lo llamó, simplemente, “Muro de la Vergüenza”. Se extendía a lo largo de 45 kilómetros que dividían a la población berlinesa en dos historias irreconciliables y 115 kilómetros que separaban al enclave Berlín Occidental – administrada por los aliados – de la ciudad de Berlín Oriental, administrada por el ejército de ocupación soviético y capital de la llamada Deutsche Demokratische Republik o República Democrática Alemana. Como solían adjetivarse por entonces y sin pretensiones de sarcasmo todas las dictaduras de la órbita soviética.

Se alzó, suerte de Jerusalén de la contemporaneidad, como símbolo urgente de la Guerra Fría y sirvió de excelente escenografía a quienes quisieran ilustrar la sórdida trama de espionaje, crímenes de Estado y persecuciones policiales, consecuencias todas ellas de la Segunda Guerra Mundial sobre una nación cruelmente derrotada, humillada y repartida entre las potencias vencedoras. Cruzarlo estaba terminantemente prohibido para los berlineses de uno u otro sector y en el colmo del esperpento, dejando las tripas de las viejas edificaciones de comienzos de siglo al aire, las paredes de las fachadas derruidas, partiendo en muchas de sus extensiones avenidas, calles y edificios, atravesados por un terreno eriazo sembrado de minas antipersonales, cuajado de alambradas de púas y erizado por altas torres de vigilancia provistas de reflectores de alto poder y ametralladoras punto cincuenta. 

Era preciso mantener vivo el recuerdo de Dachau, Auschwitz y Treblinka. Intentar cruzarlo le costó la vida, que se sepa, a más de un par de centenas de desesperados alemanes condenados a vegetar por los días de los días en la sordidez de una dictadura totalitaria. Toda explicación en sentido contrario al dado por las autoridades del régimen comunista de Walter Ulbricht y el partido comunista alemán para justificar ese monumento al horror – frenar la intervención del capitalismo occidental interesado en obstaculizar la construcción del socialismo – se cae por su propio peso: no se conoce un solo caso de un ciudadano de Berlín Occidental que haya intentado cruzarlo para sumarse a los ejércitos socialistas de la tal imaginaria construcción utópica, dirigida por la Stassi, el aparato de seguridad del comunismo germano. Y quienes como Ernst Bloch, el filósofo del Espíritu de la Utopía, decidieron irse a vivir en ella tras el fin de la guerra no tardaron en arrepentirse y escapar a Occidente. Bertolt Brecht, como lo expresara en uno de sus poemas postreros, murió sumido en el desánimo.

2 La razón efectiva para alzar ese desiderátum del espanto totalitario era mucho más sencilla: de no construir un dique almenado de contención capaz de dar muerte inmediata a quien pretendiera sobrepasarlo, la población de Alemania Oriental se hubiera vaciado en pocos años. Razón que explica que además del famoso Muro de Berlín, en realidad existiera una suerte de imperial Muro Germánico a lo largo de toda su frontera con la temida Alemania capitalista. Vale decir: democrática. A todo lo largo de los miles de kilómetros que dividían a ambas realidades de origen común corrían muros, alambradas y casetas de vigilancia infranqueables. La metáfora de la Cortina de Hierro era infinitamente más real de lo que muchos creen: había revivido tras más de dos mil quinientos años la proeza de las dinastías chinas que hicieron construir la Gran Muralla, si bien se tratara en su caso de una colosal y maravillosa edificación de piedra de más de veinte mil kilómetros de extensión, siete metros de alto y cinco de ancho, custodiada hasta por un millón de efectivos, para protegerse de los ataques de los nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria. No para impedir el éxodo de la población china.

La Gran Muralla berlinesa era infinitamente más modesta y no sobrevivió los treinta años, pero era incomparablemente más ignominiosa. Hecha de bloques de cemento por los propios carceleros – ¿quién habría de confiar en albañiles prontos a dar el salto y encontrar trabajo en Occidente? – , se la echó abajo a mandarriazos por un pueblo indignado que no resistió más abusos. Solía cruzarla cada tanto por Checkpoint Charlie, el más famoso de los pasos fronterizos ubicados en la afamada Friedrich Strasse, en el corazón del barrio obrero de Kreuzberg, tras engorrosos y muy abusivos trámites – me asistía el derecho a pasar de un sector al otro como ciudadano extranjero – a través de un laberinto de alcabalas y casamatas cuajadas del acre olor de la guerra y el apestoso aroma a campo de concentración que flotaba por sobre todas las dictaduras del Pacto de Varsovia. Lo hacía sin otra razón que asistir a los montajes del Berliner Ensemble en el Theater am Schiffbauerdamm, el grupo teatral que dirigía la viuda de Bertolt Brecht, Helene Weigel.

 La entrada del lado americano, además de un inmenso cartelón que prevenía con el emblemático ¡You are living the american sector!, tenía un pequeño museo del horror con las imágenes de los asesinados por la Vopo – la VolksPolizei del régimen comunista – entre las que destacaban las fotos del joven Peter Fechter, uno de los primeros desangrados en 1962 ante los atónitos ojos de los habitantes cercanos de Berlín Occidental, impotentes para asistirlo y salvarle la vida. Y a algunos pasos hacia el oriente, revisado de cabo a rabo, expurgados mis antecedentes, observado con desprecio por la melena – que por entonces portaba y me llegaba a los hombros – y mi atuendo de típico hippie universitario berlinés, y luego de pasear un espejo montado sobre ruedas por debajo, a lo largo y ancho de mi desarrapado Volkswagen, meterle una larga varilla flexible a mi tanque de gasolina y comprobar fehacientemente que tras los asientos y en la cajuela no llevaba ni personas ni objetos de contrabando, podía terminar de atravesar el laberinto y verme en medio de una tierra de nadie de algunas manzanas hasta llegar a la estación de trenes Friedrich Strasse. Donde recomenzaba la vida, o algo parecido.

(Era un viaje en el tiempo al reino del totalitarismo cotidiano. Tan humano como un campo de concentración, pero en tecnicolor, sonido estereofónico y enormes dimensiones urbanas, que te permite desplazarte de un barrio al otro, comprar el pan, la leche y la carne, si la hay, y hasta vivir la absoluta normalidad de estudios y noviazgos, siempre y cuando no balbucees una sola palabra crítica, no te inmiscuyas en política, bajes la cabeza y hagas lo que te ordena el Gran Hermano. Así lo demuestran los hechos, como que dos primeras figuras de la Alemania y del Chile de hoy, demócratas ejemplares y pilares de la libertad hayan vivido felices bajo el totalitario cielo estaliniano de la Hoz y el Martillo, hayan estudiado, se hayan enamorado, hayan parido a sus primeros hijos y militaran prósperas como funcionarias de sus respectivas nomenklaturas en sendos partidos marxistas a la sombra del Muro de la Vergüenza, sin elevar una sola maldición en su contra: Angela Merkel y Michelle Bachelet. El máximo líder del movimiento estudiantil alemán, Rudi Dutschke, hijo como la Merkel de un pastor protestante, no resistió, en cambio, la obsecuencia y se escapó a Occidente para encabezar la revolución berlinesa y el Mayo parisino.)

3 Pasar del Berlín luminoso, exuberante, ultra moderno, agitado, cambiante, contestatario, rebelde, estridente, a la última moda de Mary Quant, Cristian Dior y Jean Luc Godart, de los Beatles, los Doors, Frank Zappa y Mother of Inventions, Janis Joplin y los Rolling Stones, con extraordinarios museos de arte contemporáneo, gigantescas salas de conciertos, exposiciones, bohemia, discotecas, imponentes centros comerciales, librerías deslumbrantes, facultades a todo dar en que se investigaba el marxismo originario y el movimiento comunista de los años veinte, Heidegger y la Teoría Crítica, dando insumo ideológico para protestas universitarias sin número hasta el amanecer saldadas con heridos y presos políticos – yo, entre ellos –; pasar, repito, de ese Berlín vital y extrovertido a la sombría, desierta, silenciosa, pobretona, aburrida, languideciente, gris y oscura capital de la nomenklatura germano soviética demostraba, en rigor, la razón superior que llevara a construir el Muro.

Sólo a unos comunistas decrépitos, adocenados, aburridos y carentes de la más mínima imaginación, pero retorcidos como personajes de John Le Carré se les podría ocurrir preferir vegetar en la Karl Marx Allee, con sus pesados y monumentales edificios de la ampulosa arquitectura socialista, que vivir à bout de soufle en la Kurfürsten Damm. Sin el Muro y con esa apasionada competencia de una ciudad maravillosa como fuera el Berlín de los años sesenta – aquellos en que lo viví con la pasión de un desesperado – la RDA se hubiera convertido en el embudo imaginario por el que el bloque soviético entero se hubiera desaguado hacia Occidente. Si el Gran Hermano se hubiera dormido.

En algún lugar he tratado de describir la esquizofrenia que vivimos los rebeldes sin causa de ese Berlín amurallado, asediado día y noche desde las brumas de la tiranía totalitaria que nos rodeaba como a una isla de fantasía en medio de un turbio y espeso océano de sargazos. Fuimos marxistas hasta la médula de los huesos, pero antisoviéticos, anti estalinistas, anti dictatoriales, anti autoritarios y anti totalitarios como nadie. Sin que una contradicción tan apabullante nos causara el menor escozor. Y ya estamos en el tema del Muro y la Tentación Totalitaria, pues la RDA y su MURO fueron el pasivo y como inexistente telón de fondo de todos nuestros esfuerzos por desenmascarar al nazismo del patio, que sabíamos habitaba y dormía en nuestras entrañas. Eran la consecuencia directa de la derrota de los padres y abuelos de mis amigos, camaradas y vecinos. En los rostros de hombres y mujeres mayores que nos rodeaban por doquier podíamos leer el destino de quienes hacía nada le habían entregado su alma, su corazón y sus vidas a Hitler, a Göring, a Goebbels y tolerado abierta o solapadamente la brutal e inhumana persecución a millones de alemanes del vecindario por el solo hecho de ser de proveniencia judía, supieran o no supieran que a partir de 1941 estaban siendo gaseados masiva, industrialmente.

4 No recuerdo en todos esos años de feroz rebeldía una sola manifestación que hubiera tenido por propósito denunciar la existencia de ese Muro de la Infamia ni alguna otra orientada a desenmascarar la naturaleza totalitaria del régimen soviético que lo pariera, ni del régimen totalitario chino cuya revolución cultural nos enloquecía o del régimen castrista, otro régimen totalitario que alabábamos como el non plus ultra de la rebeldía y la protesta anti imperialistas. Enarbolamos la bandera del Viet Cong y la imagen del Ché Guevara en nuestras franelas y esmaltadas estrellas rojas, adorado como un héroe sin siquiera detenernos a reflexionar críticamente sobre su naturaleza homicida, su fascismo visceral, el uso estridente que hiciera de motivos nazis, como la alabanza de la tierra y la sangre, el Blut und Boden hitlerianos. Puesto a traducir su Mensaje a la Tricontinental para una editorial berlinesa de izquierdas me di de cabezazos tratando de eludir la crudeza de ese fascismo de abecedario que brotaba de la estúpida soberbia de un asesino serial: “si nuestra sangre riega el suelo, etc., etc., etc.”. El Muro nos parecía un mal necesario, condenado a sobrevivir por los siglos de los siglos, como la división de Alemania, por cuya reunificación no apostábamos un centavo. Jurábamos que ambos expresaban una superioridad metafísica: el socialismo, una vez establecido, continuaría de aquí a la eternidad superando sus desviaciones y alcanzando algún día la utopía perfecta: la armonía universal, la reconciliación de los contrarios, el paraíso. Por entonces, en medio de nuestros delirios combatientes a favor de Ho Chih Mihn y el Vietcong, el Ché Guevara y las guerrillas venezolanas, tumbar el Muro o reunificar a Alemania eran señas de identidad de la ultra derecha germana. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gravísima culpa. Agnus Dei qui tollis peccata mundi, miserere Novis.

Pues lo más grave de esos tiempos de ruido y furia fue el monstruo que llevábamos por dentro, Jeckill o Hyde, poco importa, a saber: nuestro impenitente anticapitalismo de manual. Que nos permitía realizar una doble lectura del totalitarismo: el nazi era indiscutible y digno de nuestra mayor repulsa. Expresaba el delirio imperial del gran capital monopolista. El soviético nos parecía, a lo sumo, una “desviación del leninismo originario”. Una aborrecible necesidad congénita. Lo que nos permitía tolerar el Muro y la infamia que él y la dictadura que lo erigiera representaban como un desvío, un mal menor, un totalitarismo de segunda naturaleza, subsidiario, un sub totalitarismo. Que hasta imaginábamos corregible. Asumiéndolo, en rigor, como un muro interior, más pérfido, más malévolo que el externo de bloques de concreto, porque era un muro de ideas, de conceptos, de falsedades. 

Como si en el concepto marxista mismo, en las entrañas del Manifiesto Comunista y en la médula espinal de toda la construcción engelsiano-marxista no estuviera desplegada ya y en todo su esplendor la tentación totalitaria. A la espera de que Vladimir Ilich construyera el modelo para armar y diera con la exacta contraparte del nazismo hitleriano, el socialismo estaliniano. Todo lo cual, por cierto, arrastrado por los pelos del utopismo que lastra el pensamiento político occidental desde sus orígenes testamentarios, presocráticos, grecolatinos. Cómo se lo planteara Platón en La República y pretendiera llevarlo a cabo a riesgo de su cabeza con el tirano Dionisio el Joven, de Siracusa: construir la sociedad perfecta, un oxímoron. Esa tentación totalitaria que llevara a Heidegger a postrarse ante el caporal austriaco maravillado por la femenina suavidad y lozanía de sus manos. Las mismas que ordenaran el Holocausto.

5 Si algo ha quedado en claro tras este siglo XX totalitario y febril es que el totalitarismo – o la tentación totalitaria, para regresarlo a su estado de latencia – lo llevamos en los genes, subyace a todas las utopías, incluidos desde luego el mesianismo y el milenarismo cristianos que nos inocularan los conquistadores con los llamados Doce de la Fama para sobreponerlo a la razón, nuestra asignatura pendiente – y combatirlo supone algo más que asistir puntualmente a periódicas elecciones y mirar con ternura a los hermanos Castro o a sus excrecencias caribeñas menores, como el teniente coronel de triste y nefanda recordación. Es el sustrato de la barbarie, globalizada gracias al poder multitudinario de la demagogia y el poder irrefrenable del progreso material. Como lo denunciaran mis maestros Theodor Adorno y Max Horckheimer en la Dialéctica de la ilustración.

Sin entrar en la escandalosa aporía que lastra a todos los militantes y portadores de las ideologías totalitarias y en nosotros, los sesentayocheros, como nos llaman con sorna los alemanes, alcanzara ribetes de auténtica esquizofrenia: gozar de la máxima libertad posible y añorar el esclavismo, disfrutar del consumo de la riqueza social hecha posible por el modo de producción capitalista y apostar a un idílico paraíso absolutamente ilusorio y engañoso, coronado con hambrunas, penurias, sufrimientos y mortandades inenarrables.

Goethe, el más grande de los poetas alemanes y Hegel, la cumbre el pensamiento filosófico de Occidente, despertaron al horror que se incubaba a comienzos del Siglo XIX en la civilización europea, brutalmente puesto al descubierto por el terror de la Revolución Francesa y la desaparición de las monarquías, preguntándose por aquello que vendría a llenar el vacío de la legitimación divina del Poder político, una vez desaparecidos sus vicarios monárquicos. Donoso Cortes, junto a Bonald y De Maistre, los tres grandes pensadores conservadores del Siglo XIX, apostaron a la aparición de monstruosas dictaduras de corte planetario, facilitadas por la irrupción del anonimato colectivo en la escena política y el gigantesco desarrollo de las comunicaciones – el telégrafo, el ferrocarril y la navegación a vapor -, que por primera vez en la historia de la humanidad habían hecho posible la globalización en tiempo real del plantea.

Los totalitarismos anticiparon y fueron producto, al mismo tiempo, de la sociedad global. Del igualitarismo al que tanto temió Alexis de Tocqueville y del industrialismo que abrió los horizontes para inimaginables conquistas materiales. Y si bien la realidad y el concepto nacen unidos de la mano por Benito Mussolini, fueron conceptualizados avant la lettre por el pensamiento libertario, aterrado ante la alborada de la barbarie, por Nietzsche, por Donoso Cortés, por Kierkegaard, por Schopenhauer. Las dictaduras nacionales ya habían comenzado a sentirse incómodas reducidas al estricto terreno de sus fronteras y ansiaban fagocitar al vecindario. Como lo venimos sufriendo en América Latina desde la irrupción de los hermanos Castro el 1 de enero de 1959. Mucho más en tiempos del predominio del mar en este nuevo Nomos de la Tierra, como lo describiese con su inocultable genialidad el pensador alemán Carl Schmitt.

Quien crea que el tiempo de los totalitarismos llegó a su fin con la desaparición física de Hitler, de Stalin, de Mao no tiene más que asistir al anhelo por establecer un Estado Islámico. Y a la inocencia con que las izquierdas latinoamericanas juegan a la lucha de clases. Son las más recientes ensoñaciones del desvarío totalitario. Que al parecer, llegó en Octubre de 1917 para quedarse. Si así fuera, el totalitarismo pretendido por el Estado Islámico no será el último. Más que la tentación, comenzamos a sufrir de la añoranza totalitaria. Ese jarabe del que nosotros, los venezolanos, llevamos 14 años disfrutando en solitario. Dios nos asista.

@sangarccs

Entrevista a Daniel Gutierres Hess: Un peruano en el muro de Berlin

PAÍSES BÁLTICOS: CAYETANO ACUÑA VIGIL. 03 11 24 PCAV

 PAÍSES BALTICOS: More than 25 years after the re-establishment of independent Baltic States, Latvia, Lithuania, and Estonia have built stab...