QUENEAU RAYMOND
Raymond Queneau
Información personal
Nacimiento 21 de febrero de 1903. El Havre, Seine-Maritime, Francia
Fallecimiento 25 de octubre de 1976. París, Francia
Nacionalidad Francesa
Educación: Universidad de París
Información profesional
Ocupación escritor. Movimiento cofundador de OuLiPo
Miembro de Colegio de Patafísica. Oulipo
Distinciones: Premio Deux Magots: Straelen Translator’s Prize provided by Kunststiftung NRW (2017)
Raymond Queneau (El Havre, Sena Marítimo, 21 de febrero de 1903 - París, 25 de octubre de 1976) fue un escritor, poeta y novelista francés, cofundador de OuLiPo, miembro del Colegio de Patafísica y director de la Encyclopédie de la Pléiade.1
Raymond Queneau fue hijo único de Auguste Queneau y Joséphine Mignot. Graduado en 1919 en latín y griego, se trasladó a estudiar en la Sorbona de París donde estudió tanto matemáticas como letras. Se graduó en filosofía y psicología. Ahí se sintió atraído por el movimiento surrealista.
Después de un viaje a Grecia en 1932, empezó a reflexionar sobre las divergencias existentes entre las lenguas habladas y las lenguas escritas, divergencia evidente en el griego pero también en el francés. Estas reflexiones las plasmó en diversos artículos sobre el «neofrancés» y las utilizó en sus novelas. Escribió su primera novela Le Chiendent, publicada en 1933.
Vivió de su trabajo como periodista, realizando pequeños trabajos, y luego, a partir de 1938, de su colaboración con la editorial Gallimard en la que fue traductor, lector, miembro del comité de lectura, entre otros.
Tras la liberación, frecuentó también los medios de Saint-Germain-des-Prés. Su poema Si tu t'imagines, musicado por Joseph Kosma por iniciativa de Jean-Paul Sartre, fue un gran éxito de Juliette Gréco. Otros de sus poemas fueron interpretados por el cuarteto vocal Les Frères Jacques. Escribió libretos para comedias musicales y los diálogos de diversas películas como Monsieur Ripois realizada por René Clément.
En 1947 se publicaron sus Ejercicios de estilo (Exercices de style). Fue también el inicio de las primeras publicaciones que realizó bajo el heterónimo de Sally Mara, siguiendo un procedimiento análogo al de su amigo Boris Vian con el heterónimo Vernon Sullivan.
El 11 de febrero de 1950 (17 de Gueules de 77) fue nombrado «Sátrapa Trascendente» del Colegio de 'Patafísica.
En 1951 ingresa en la Academia Goncourt (Sociedad Littéraire des Goncourt), en el cubierto sexto, que ocuparía hasta su fallecimiento.
En 1959 publicó Zazie dans le Métro, novela que reveló a Raymond Queneau al gran público. Ese mismo año Olivier Hussenot realizó una adaptación teatral y en 1960 el director Louis Malle una adaptación cinematográfica.
Amante de las ciencias (en 1948 entró en la Sociedad Matemática de Francia), Raymond Queneau siempre intentó aplicar normas aritméticas en la construcción de sus obras. Con motivo de un coloquio sobre su obra, Raymond Queneau et une nouvelle illustration de la langue française, celebrado en septiembre de 1960, en diciembre de ese año fundó, junto a François Le Lionnais, el Séminaire de littérature expérimentale (Selitex), un grupo de investigación literaria y científica que posteriormente se convirtió en el OuLiPo (Obrador de Literatura Potencial).
Se casó en 1928 con Janine Kahn, tuvo un hijo, Jean-Marie Queneau.
https://es.wikipedia.org/wiki/Raymond_Queneau
Ejercicios de estilo
Maestro del lenguaje y provocador, Raymond Queneau se escondió tras el heterónimo de Sally Mara para escribir dos innovadores textos que ahora se publican en castellano.
JOSÉ MARÍA PLAZA. MadridActualizado: 09/07/2014 05:42 horas
"Queneau es demasiado inteligente, creativo, divertido, experimental, incisivo y culto como para que interese al gran público, que valora justamente lo contrario a lo que representa este escritor".
El que así habla es Adolfo García Ortega, novelista, traductor de Hazard y Fissile, novela póstuma de Queneau, y editor que, cuando dirigió Seix Barral, lo primero que hizo fue reeditar 'Siempre somos demasiado buenos con las mujeres', la novela irlandesa de Sally Mara (una de los tres textos de sus Obras Completas, recién publicadas), y un poco más adelante, Flores azules, esa historia llena de paradojas sobre un caballero medieval. Y explica su comentario anterior: «Queneau tiene el reconocimiento entre los escritores y lectores cultos, ya que es una autor-bouquet, un autor delicioso que, como los grandes vinos, hay que paladearlos, y además, escasean».
https://www.elmundo.es/cultura/2014/07/09/53bc815722601d6b468b4572.html
En el siguiente trabajo presentamos las lecturas -los autores- que Queneau incorporó a su mente y que le influyeron, pues él cita a algunos. El era un lector empedernido y para ello sólo tenemos que echar una ojeada a sus periódicos. Recibe influences de, entre otros, de Homero, Rabelais, Jarry y del norteamericano Faulkner -no hay que olvidar que su segunda lengua era el inglés-.
Palabras clave: lecturas, influencesias, maestros, R. Queneau
El siguiente artículo analiza cómo la lectura de ciertos autores, que el mismo Queneau cita, influyó en su obra. Queneau era un ávido lector, lo que queda ampliamente demostrado si consideramos sus Diarios. Está influenciado, entre otros, por Homer, Rabelais, Jarry y el escritor estadounidense Faulkner, que también demuestra su conocimiento del idioma inglés.
Palabras clave: Obras y autores influyentes. R. Queneau
Cualquier texto es un intertexto ; otros textos están presentes en él, en distintos niveles, en formas más o menos reconocibles: los textos de la cultura anterior y los de la cultura circundante; cada texto es un tejido nuevo de citas pasadas. (Barthes, 1988: 998).
La pasión de Queneau por la lectura no aceptaba más que el conocimiento y la libertad. Su universo eran los libros, toda la literatura francesa y universal: Queneau está impregnado de todo el patrimonio literario occidental. Esa familiaridad iba a la par con su formación, conocimientos e inteligencia filológicos, pues degustaba todo lo que le caía entre las manos como lector empedernido que era —para hacernos una idea, basta con (h) ojear sus Journals (1996) -.
Queneau ha reflejado en varios escritos sus deudas, entre otros, con Homero, Rabelais, Diderot, Flaubert, Jarry, Prévert, Joyce, Faulkner y Céline, y hace de este modo bueno lo escrito por Debon (1983: 34): "Son premier material, lo encuentra banalmente en las palabras de otros ".
“ Para el prosista, el mundo está lleno de palabras de otros, entre las cuales se orienta, de las cuales su oído debe ser rápido para percibir las peculiaridades específicas. Debe llevarlos al nivel de su propia palabra, y de tal manera que este plan no deba romperse. " (Bakhtin, 1970: 234).
https://www.um.es/tonosdigital/znum15/secciones/estudios-17-Maestros%20y%20lecturas%20de%20Queneau.htm
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