Jürgen Golte*
Articulo original publicado en:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=15900304
El nivel de desarrollo de las fuerzas productivas en una sociedad se expresa en la productividad del trabajo. Esta producti vidad del trabajo depende del desarrollo de los medios de trabajo, del conocimiento de la naturaleza, de la habilidad de los productores, de la organización del trabajo y de las condiciones de la naturaleza.
Si bien todos estos factores confluyen en cada desarrollo social, lo hacen en cada sociedad de una manera particular. En la sociedad inca, el aumento en la productividad social del trabajo se da, ante todo, por un desarrollo en la organización de la fuerza de trabajo que permite un aprovechamiento más ef ictivo de las condiciones de la naturaleza, mientras el desarrollo de los medios de trabajo tiene sin duda una importancia secundaria.
El medio andino se caracteriza por su diversidad extrema. Entre la costa árida, por un lado, y la selva tropical, por él otro, encontramos en un rápido ascenso y descenso entre el nivel del mar y más de seis mil metros de altura una serie de p risajes na turales con condiciones climáticas, edáficas, botánicas y zoológicas muy distintas.
Ya antes del surgimiento de la sociedad inca las socíedaes andinas aprovechaban casi todas las zonas ecológicas.Habían desarrollado los conocimientos y los medios de trabajo necesarios para
utilizar los diferentes ambientes naturales para su reproducción.
En la sociedad inca, el aprovechamiento más efectivo de Ias condiciones de la naturaleza se logra, por una parte. a través de la distribución de la población a los variados pisos ecológicos, según
• Lateinamerika Institut der Freien Universitat Berlín,
las posibilidades de aprovechamiento y las necesidades sociales de consumo. Esta racionalización en el uso de la fuerza de trabajo consiste, por un lado, en el traslado definitivo de poblaciones de regiones superpobladas a regiones sub pobladas, y, por lo tanto, subaprovechadas, y, por otro lado, en el traslado temporal de gente a pisos ecológicos diferentes de su habitat de origen para que produzcan bienes para el consumo de los miembros de sus grupos sociales originales.'
Otro tipo de intensificación de la productividad social del trabajo se logra por medio de la distribución de tareas según la fuerza de trabajo disponible en el curso del año. Esto tiene que ver primordialmente con la diferente intensidad del trabajo agrícola en el transcurso del año. En la sociedad inca se recluta la fuerza de trabajo en los meses entre siembra y cosecha para trabajos públicos; p. ej., la construcción de andenerías, de canales de irri gación, vías de comunicación, centros de almacenamiento, etc., que revierten nuevamente a la productividad del trabajo.f Además, se distribuyen productos semielaborados de un piso ecológico, en es pecial la lana, para que la población más numerosa y temporal mente desocupada de otros pisos termine su elaboración."
Finalmente, se organiza la cooperación en el trabajo según su efectividad social. Se engloba, por ejemplo, el trabajo de varios grupos para construir sistemas de irrigación que benefician des pués a solo uno de ellos.'
Ya que la alocación de trabajo en este sistema económico es dirigida hacia la reproducción de la sociedad global, ésta tiene que responsabilizarse de la reproducción de sus partes integrantes. Se desarrollan, por lo tanto, sistemas de distribución de los bienes de consumo a los integrantes de la sociedad, que corresponden a los sistemas de asignación de tareas en las actividades de reproduccíén," Por otro lado, se crea una infraestructura que permite el traslado de poblaciones y de bienes.s
Es obvio que la propiedad particular de los medios de produc-
1 Véase Murra 1972 y la bibliografía del mismo trabajo, Cobo, 1966:
109-111.
2 Véase Murra 1956: 167-203.
8 Véase, p. ej. la declaración de Juan Xulca, kurag de Auquimarca
(Huánuco}; " ... el ynga les daba lana para la ropa de cumbi. .. " (Ortíz
de Zúfiiga, 1967: 48), o Polo, 1916/7: 128. " Véase, p. ej. Cieza, 1967: 76-77.
ti En especial, se repartían productos ganaderos (véase, p. ej. Polo, 1940:135), coca y otros productos de pisos ecológicos extremos (Golte, 1970). e Los dispositivos que permiten este traslado son, ante todo, el sistema de caminos y grandes centros de depósitos para todo tipo de productos.
cíón en una sociedad organizada de este modo resultaría contra producente, ya que reduciría su disponibilidad y las posibilidades de su aprovechamiento, más bien los medios de producción deben estar a la disposición de la sociedad global,"
Veamos en lo subsiguiente cómo se desarrollan las relaciones de producción y el sistema de distribución correspondiente en la sociedad inca, que permiten este particular avance en el desarrollo de las fuerzas productivas. La sociedad inca es organizada en diferentes niveles superpuestos, que permiten una administración global centralizada y facilitan la asignación de recursos, la organización del trabajo y la distribución de bienes, a pesar del desarrollo relativamente bajo de los recursos técnicos.
En la presentación de las relaciones de produccióny el sistema de distribución, vamos a ascender por estos niveles organizativos,ya que a nuestro parecer no solamente hacen posible ver el funcionamiento del sistema global, sino también el desarrollo de las instituciones del estado y el surgimiento de las clases en este proceso.
En el nivel local, se dan relaciones de reciprocidad simple en el trabajo entre las diferentes unidades domésticas al interior de un sistema de parentesco.
Estas relaciones de reciprocidad surgen de las necesidades del proceso productivo; p. ej., en grupos de roturación de la tierra con la taglla. En esta relación de reciprocidad (ayni), los miembros de dos unidades domésticas trabajan un día en las tierras adscritas a una, y otro día en las tierras de la otra en el mismo tipo de trabajo. Los productos del trabajo son usufructuados por los poseedores de la tierra.
La alimentación de los que trabajan corresponde a los poseedores de la tierra. Derivado de este sistema de reciprocidad simple, encontramos sis temas más complejos de reciprocidad, en los cuales intervienen varias unidades domésticas. También ellos se desarrollan al interior de un sistema de parentesco,"
La economía a nivel local incluye, por 10 general, varios tipos de cultivo, e incluso puede abarcar la ganadería. En algunas de
distribuidos por todo el estado; pero también los censos continuos y las estadísticas por medio de kipu son una precondícíón para la movilidad administrada.
.
7 Este derecho a disponer de las tierras no impide que se asignen de rechos de usufructo a unidades organizativasen los diferentes niveles de organización.Lo importante es que el estado, finalmente pueda disponer de las tierras, siempre y cuando lo crea conveniente para los fines de la sociedadglobal, y que de hecho se vale de este derecho de disposición.
8 Véase Golte, 1973:29-31,y Golte, 1974: 492-493.
8 Véase Golte, 1973:29-31,y Golte, 1974: 492-493.
estas actividades, se requiere sólo un reducido número de perso nas. Esto lleva a una división temporal del trabajo. La tarea que requiere de poco personal, como el trabajo ganadero, se turna rotativamente entre los diferentes grupos familiares que componen la unidad local. Así, mientras una unidad doméstica se dedica al pastoreo del ganado de toda la unidad local, las restantes le rea lizan el trabajo agrícola. La organización de la rotación de tareas corresponde a un individuo determinado por su posición en el sis tema de parentesco. Este individuo divide su tiempo de trabajo entre el trabajo agrícola y el trabajo administrativo. Cuanto más complejo se vuelve el trabajo administrativo, tanto más se des liga el individuo de la producción inmediata. En este caso, las unidades domésticas restantes se ocupan en el trabajo agrícola del organizador del sistema de recíprocídades.
Las unidades sociales locales se organizan en unidades étnicas. Estas unidades étnicas controlan, normalmente, diversas zonas eco lógicas en las vertientes andinas. Ya que todas las unidades do mésticas consumen los frutos de los distintos pisos ecológicos, tienen que obtener acceso a ellos. El problema se soluciona por un sis tema derivado de la reciprocidad compleja. Unidades domésticas provenientes de los diferentes grupos locales trabajan rotatívamen te en los diferentes pisos ecológicos en tierras asignadas a la unidad étnica, administradas por el líder étnico.
Los productos del trabajo son coleccionados y redistribuidos por el líder étnico y llegan de este modo a todas las unidades domésticas. En Este sistema, se da una división rotativa del trabajo en las actividades ag ropa cuarias y una división estable de trabajo entre los que realíz an las actividades agropecuarias, por un lado, y los que trabajan en la asignación de tareas y la redistribución, por el otro. Con forme crece el número de unidades domésticas administradas, el administrador aparece más desligado del resto.
La admin'stracíón del trabajo se convierte en dominación de los que trabajan, y la redistribución de bienes aparece como distribución de favores y dádivas. 10
En la construcción de obras públicas, corresponde al administrador, es decir, al líder étnico, la organización del trabajo y el
o La rotación de tareas entre las distintas unidades domésticas -mi tachanakuy- no abarcaba el trabajo administrativo. El yupanako; es decir, el cumplimiento en el trabajo de otro cuando éste trabaja en otro lugar o tipo de trabajo para el grupo, se aplicaba, tanto en caso de división rotativa de trabajo, como en caso de división definitiva de trabajo.
10 Véase Murra, 1972; Golte, 1970,Golte, 1973: 31-35, Golte, 1974: 494- 520.
10 Véase Murra, 1972; Golte, 1970,Golte, 1973: 31-35, Golte, 1974: 494- 520.
control de las mismas. Es él quien decide sobre el interés público, ya que es la encarnación de lo público. Es obvio que tLne la posibilidad de interpretar su interés privado como interés público. Esto hace, p. ej., para obtener bienes de consumo suntuarío.P
En el último nivel de desarrollo de las relaciones de producción, el administrador ocupa el lugar de la obra pública. El servicio a él y a sus intereses de consumo aparece como deber co lectivo y se le adscribe personal de servicio (yana) que tiene que trabajar directamente para el administrador y sus familiares y que es exceptuado del resto de las actividades productivas.P Todas estas relaciones de producción y de distribución se dan al mismo tiempo dentro de las unidades étnicas en los diferentes niveles organizativos. Vemos que la diferenciación social parte pri mordialmente de la división de trabajo entre los productores in mediatos, por un lado, y los administradores del trabajo y de la distribución de bienes, por el otro.
La burocracia estatal inca se vale de esta división de trabajo y de clases desarrolladas en las unidades étnicas para relacionarse con éstas. La burocracia inca cumple a nivel estatal funciones si milares a las de los líderes étnicos a nivel local y regional. Per fecciona los sistemas de asignación de tierras, de organizacíón d el trabajo, de movilización de poblaciones, de distribución de bienes y de contabilidad. Su poder se basa en estas actividades.
Incluye a los grupos étnicos como niveles subordinados de organlzacíón. Sin embargo, parece que tiende a reagrupar las unidades étnicas en niveles de organización numérica que facilit n las tareas ce ad ministración. Así como las unidades étnicas facilitan a sus líderes personal servil, los incas separan grandes grupos (yana, agUa, ca ñari, lucanas) para su servicio personal. Además, emprenden gran des obras públicas con la fuerza de trabajo reclutada en las unidades étnicas en los periodos entre siembra y cosecha.
Del mismo modo pueden levantar ejércitos para ampliar el ámbito de su domina ción. El interés público se define como interés que perpetúa y re produce la sociedad. Por lo tanto, también a nivel estatal las relaciones mantienen un carácter ambivalente. Son de interés de los productores directos; por ejemplo, en la redistribuci.ón de produc tos, en la construcción de caminos, de sistemas de irrigación, de
11 La separación de interés privado y de interés público, en estos casos, resulta sumamente inadecuada y es sumamente arbitraria.
12 Véase Murra, 1966a.
andenerias, de depósitos para la redistribución, y también en mu chos aspectos del culto a las divinidades que se cree indispensable para asegurar la producción. Sirven para beneficio del grupo do minante algunas veces en esos mismos aspectos, en cuanto aseguran el plus producto que lo mantiene, y en otras actividades, como la construcción de palacios, la fabricación de bienes de lujo: productos de orfebres, tejedores y alfareros, y especialmente en lo que se refiere al trabajo de los yana y otros grupos serviles.
De este modo, el desarrollo de las fuerzas productivas en la sociedad andina, por medio del avance en la organización de la fuerza de trabajo, conduce a una particular división de clases. Los administradores de la fuerza de trabajo y de la distribución de bienes devienen clase privilegiada, ya que, gracias a su fun ción, logran reinterpretarse como encarnación del interés colec tivo, y su posición como administradores les posibilita legitimar esta interpretación.
Según Marx, la sociedad asiática se define por tres elementos: la ausencia de propiedad privada del suelo, el cual es más bien, en resumidas cuentas, propiedad del estado; la aldea autosuficiente basada en una combinación de la actividad agrícola y de la arte sanía doméstica; y la importancia primordial del estado que se basa en la realización de funciones delegadas por las aldeas auto suficientes, lo cual sirve de base para la separación de clases entre detentadores de la unidad superior, por un lado, y población al deana, por el otro. La relación entre ellos se da por la dación de tributo o de trabajo por parte de los aldeanos y el cumplimiento de las funciones superiores por parte del grupo que encama la uni dad superior."
Dos conceptos requieren una mayor explicación para poder evaluar la utilidad de la noción de modo de producción asiático en el análisis de la sociedad inca: la autosuficiencia aldeana y el carácter de las funciones delegadas a la unidad superior. Marx mismo afirma que la aldea asiática "encierra en sí todas las con diciones de su reproducción y de la producción de un excedente".l4
La "combinación de manufactura y agricultura al interior de la pequeña aldea";" en otras palabras: la falta de una división del trabajo más allá del nivel de la pequeña aldea, no da lugar a un intercambio entre aldeas y no lleva, en conclusión, al desarrollo
18 Véase Marx, 1939: 376-377.
u Marx, 1939: 377.
111 Marx, 1939: 377. '16
u Marx, 1939: 377.
111 Marx, 1939: 377. '16
de una oposición entre ciudad y campo. l" La autosuficiencia aldeana y la falta de una división de trabajo por encima del nivel de la aldea es la causa del estancamiento asiático. La tierra, aunque pueda ser nominalmente propiedad de la unidad superior, perte nece de hecho a la aldea y es aprovechada directamente por ella. El trabajo de los aldeanos se puede realizar, tanto en grupos fa miliares, como también colectivamente.
La relación con la unidad superior se deriva de que ésta, y, en último caso, el déspota, es el propietario superior de la tierra; es decir, que para el individuo aldeano las bases naturales de su re producción parecen derivarse de la unidad superior por medio de la comunidad de aldea. "Una parte del plus-trabajo (de la pequeña aldea, JG) pertenece a la comunidad superior... y este plus-tra bajo aparece, tanto en el tributo, etc., como en trabajos colectivos para la glorificación de la unidad, en parte del déspota real, en parte del ente tribal imaginado, del dios." 11
Un segundo aspecto de la relación con la unidad superior se da por la existencia de "condiciones colectivas de la apropiación real por el trabajo: acue duetos. '. medios de comunicación, etc.", que "aparecen como obra de la unidad superior"."
Hay aquí una contradicción con respecto a la autosuficiencia aldeana que no está bien resuelta en los es critos de Marx. Si existen estas condiciones colectivas y si son medios de producción que no solamente "aparecen" como obra de la unidad superior, sino que son realizables solamente por ella, entonces la aldea no "encierra en sí todas las condiciones de su reproducción y de la producción de un excedente". Desgraciadamente, la mayoría de las interpretaciones recientes no problematizan este punto. v Sin embargo, ésta parece ser la cuestión crucial en la aplicación del concepto de modo de producción asiático a la sociedad inca.
La posición del grupo inca dentro del estado se basa en la or ganización del trabajo, la alocación racional de las tierras, la dis tribución de productos semielaborados y de bienes de consumo. Es tas funciones adscritas a la burocracia estatal ya existen en las unidades étnicas en menor escala. La administración inca utiliza los funcionarios de las unidades étnicas que han surgido a base
16 Véase Hobsbawm, 1964: 27-34.
17 Marx, 1939: 377. 18 Marx, 1939: 377. 18 J. ej. Hobsbawn, 1964: 33-34; Ahlers et allí, 1973: 21-46; Godelier,
1971; Sofri, 1971; Bartra, 1959; Melotti, 1971: 53-63. Chesneaux (1969: 41-
43) remite la problemática a estudios concretos sin ofrecer una solución.
de estas funciones, y organiza un sistema similar a gran escala que abarca toda la sociedad.
En este sistema, ni la aldea, ni la unidad étnica, son autosu ficientes, a diferencia de las aldeas hindúes que sirvieron a Marx de punto de partida para la formación de la noción de modo de producción asíátíco.w La característica de la economía inca es más bien que las fuerzas productivas ya no son organizadas a nivel local o regional, sino a escala de todo el estado. En la economía estatal, 11ialdea y la unidad étnica forman parte de una jerarquía de unidades que se trata de racionalizar en una organización jerárquica numérica que facilíta, tanto la organización del trabajo, como la distribución de bíenes."
La propiedad de la tierra en un sistema de este tipo tiende ne cesariamente a la propiedad estatal. Esta propiedad estatal, en el estado inca, se expresa en la alocación de tierras a los diferentes niveles jerárquicos organizativos y distributivos. A cada nivel or ganizativo (estado, suyu, provincia, hunu, etc.) están asignados ám bitos en los recursos de los distintos pisos ecológicos. El trabajo en las tierras asignadas a las unidades organizativas en los di versos niveles jerárquicos es organizado por administradores pri vilegiados. Estos tienen a su cargo también la distribución de los productos de este trabajo. El trabajo mismo se organiza según las necesidades de mano de obra; es decir, se puede llevar a cabo por toda la unidad organizatíva colectivamente o por grupos dele gados (mitmaq).
El poder y los privilegios de los organizadores en los variados niveles se deriva de su función de administradores del trabajo y de la distribución de los productos. Cuanto más numerosa es la unidad organizada, tanto más grandes son los privilegios. Los pri-
20 Véase Sofrí, 1971: 15-37.
21 La jerarquía por unidades decimales es una introducción tardía; pero ya el sistema dual anterior, que se mantenía en la región sureña del estado inca, se prestaba bastante a la asignación de tareas y la distribu ción de productos. Matienzo caracteriza a los líderes étnicos, en el sistema dual, de la siguiente manera: "Los caciques e principales su oficio es hol gar, y beber, y contar y repartir, que son muy diestros en esto, más que ningún español, y cuéntanlo de espacio y con sus piedras de muchos colo res, que cierto es cosa de ver." (Matienzo, 1967: 21); Juan Xulca, kurag de Auquimarca (Huánuco) infonna sobre el funcionamiento del sistema de organización decimal: «•.. a ninguno que pudiese trabajar reservaban del trabajo de esto y que los caciques principales no hacían en ello otra cosa más de mandar a los indios 10 que habían de hacer ... " " ... el cacique principal repartía estos tributos en los otros de cada guaranga y los
21 La jerarquía por unidades decimales es una introducción tardía; pero ya el sistema dual anterior, que se mantenía en la región sureña del estado inca, se prestaba bastante a la asignación de tareas y la distribu ción de productos. Matienzo caracteriza a los líderes étnicos, en el sistema dual, de la siguiente manera: "Los caciques e principales su oficio es hol gar, y beber, y contar y repartir, que son muy diestros en esto, más que ningún español, y cuéntanlo de espacio y con sus piedras de muchos colo res, que cierto es cosa de ver." (Matienzo, 1967: 21); Juan Xulca, kurag de Auquimarca (Huánuco) infonna sobre el funcionamiento del sistema de organización decimal: «•.. a ninguno que pudiese trabajar reservaban del trabajo de esto y que los caciques principales no hacían en ello otra cosa más de mandar a los indios 10 que habían de hacer ... " " ... el cacique principal repartía estos tributos en los otros de cada guaranga y los
de cada guaranga los repartían a Jos de cada paehaca." (Ortíz de Zúííiga,
1967:47).
vilegios consisten en la liberación del trabajo productivo inmediato, en el acceso a más bienes de consumo, en la poliginia, y en la adscripción de servidores (yana), cuyo número aumenta según se eleva la posición en la jerarquía administrativa.
Marx mismo menciona al Perú en su esbozo del modo de producción asiático. En los últimos años, Metraux y Godelier han sostenido lo mismo.
Parece que la imagen que tiene Metraux de la aldea inca se halla muy influenciada por la idealización de las comunidades campesinas actuales y de fines del siglo pasado que se debe al indigenismo peruano, el cual también había traspuesto esta imagen idealizada a su concepción sobre el carácter del esta Io inca.
Sin embargo, esta concepción de la aldea no corresponde a la situación y a la organización económica de la población en el es tado inca. Las investigaciones de los últimos quince años han echa do luz sobre la interdependencia de los diferentes niveles orga nizativos en el control vertical de los pisos ecológicos y sobre cómo surge de dicho control la formación social encontrada por los es pañoles En el momento de la Conquista."
Así que la interpretación de Metraux, que parte de la oposición entre el ayHu la aldea unida por lazos de parentesco, con propiedad común de la tierra y el estado, resulta insostenible. Para él: "Se desprende de todo 10 dicho que las comunidades del imperio se bastaban a sí mismas y producían un suplemento que permitía a la casta de los nobles ya los funcionarios vivir en la comodidad y el lujo".24
No resulta difícil llegar así a la conclusión de que la sociedad inca corresponda a la noción de modo de producción asiático.
Godelier se basa mayormente en Metraux y en los trabajos tempranos de Murra, al afirmar que el modo de producción inca corresponda al modo de producción asiático. Es decir, que también parte de la oposición entre ayllu y estado inca. En su segundo trabajo sobre "La no-correspondencia entre formas y contenidos de las relaciones sociales'',2'' esboza más detenidamente su teoría sobre el desarrollo del modo de producción inca, y cómo éste surge sobre la base de las unidades étnicas incorporadas militarmente al Estado.
22 Marx. 1939: 377; Godelier, 1973a; Godelier, 1973b; Métraux, 1961; Métraux. 1972.
23 Véanse, ante todo, los trabajos de Murra (1960, 1962, 1964, 1966a,
1966b, 1967, 1968, 1970a, 1970b, 1972); la bibliografía, en Murra, 1972; Espinaza (1963, 1969-70, 1971); Morris, 1972; Golte (1970, 1973, 1973a, 1973,
1974).
24 Métraux, 1961: 102. 25 Godelier, 1973a, 1973b.
23 Véanse, ante todo, los trabajos de Murra (1960, 1962, 1964, 1966a,
1966b, 1967, 1968, 1970a, 1970b, 1972); la bibliografía, en Murra, 1972; Espinaza (1963, 1969-70, 1971); Morris, 1972; Golte (1970, 1973, 1973a, 1973,
1974).
24 Métraux, 1961: 102. 25 Godelier, 1973a, 1973b.
Sin embargo, el análisis del modo de producción de las unidades étnicas queda impreciso. Tendencialmente, parece asociar lo con la comunidad primitiva, y, por lo tanto, el modo de pro ducción inca tiene que manifestarse como algo que toma las for mas de una sociedad tribal sin clases, para erigir sobre ellas una sociedad estatal con clases, que toma las formas tribales y las transforma en su contenido por medio de la expansión militar. De la dominación militar de las unidades étnicas por el grupo inca surge para él la necesidad de producir un plus producto capaz de asegurar la reproducción de las condiciones ce dominación así creadas.
De hecho, hay una interdependencia entre expansión y desarrollo de las fuerzas productivas. Sin embargo, hemos tratado de esbozar cómo en el modo de producción de las unidades ét nicas ya están presentes las características del modo de produc ción inca. Sólo así se comprende el origen de la expansión inca, que trata de agrandar el control de pisos ecológicos y de mano de obra. Es decir, el origen de la sociedad clasista inca se en cuentra en el desarrollo particular de las fuerzas productivas en las sociedades andinas y no en la expansión militar.
Resumiendo, parece que la aplicación de la noción de modo deproducción asiático a la sociedad inca trae consigo ciertas dificul tades, Si bien, en muchos rasgos, la sociedad inca se asemeja a las sociedades descritas como asiáticas, se diferencia fundamental mente del modelo esbozado por Marx en la no existencia de aldeas autosuficientes. Se podría argumentar que de hecho las aldeas o las unidades étnicas son en amplia medida autosuficientes, ya que dentro de ellas se produce la mayoría de los bienes necesarios para su reproducción; pero esto significaría omitir precisamente aquellos factores que son expresión del desarrollo característico de las fuerzas productivas en la sociedad inca.
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Archivo reconsruido a partir de un documento publicado en la WEB.
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=15900304
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