POLÍTICA. Comentarios sobre:
LA TESIS DEL FIN DE LA HISTORIA.
PCAV. CAYETANO ACUÑA VIGIL. 28.07.2020
No existe la brecha digital. La globalización es aún muy superficial. Pensando sobre el fin de la historia, diez años después.
¿QUÉ SE DICE HOY SOBRE ESTE TEMA?
E. Wilson publicó "Sociobiología" en 1975, una síntesis de las ideas sobre la evolución del comportamiento social. En él afirmó que muchos comportamientos humanos tienen una base genética, una idea entonces disputada por muchos científicos sociales.
Wilson, Edward O. (1983). Sobre la naturaleza humana. Fondo de Cultura Económica de España.
Wilson, Edward O. (1980). Sociobiología. Ediciones Omega.
La moral y la religión, sospecha, son rasgos que se basan en la selección de grupo. "Los grupos con hombres de calidad - valientes, fuertes, innovadores, inteligentes y altruistas – son los que tienden a prevalecer, como dijo Darwin, sobre aquellos grupos que no tienen esas cualidades tan bien desarrollados", dijo el Dr. E. Wilson.
En opinión de Fukuyama, de las potencias europeas, sólo Inglaterra y Dinamarca, desarrollaron las tres instituciones esenciales: Un Estado fuerte, el imperio de la ley, y mecanismos para mantener la regla de responsabilidad. Fukuyama afirmó que esta fórmula de éxito fue adoptada por otros estados europeos, a través de una especie de selección natural que favoreció la variación de más éxito.
Fukuyama sostuvo que al igual que las instituciones son difíciles de cambiar, también lo son difíciles de desarrollar. "Los países pobres no son pobres porque carecen de recursos sino por falta de instituciones políticas eficaces". La ausencia de un fuerte estado de derecho, a su juicio, es "una de las razones principales por qué los países pobres no pueden lograr mayores tasas de crecimiento”.
Esto las evidencias históricas lo confirman.
En este sentido sostuvo que es inútil tratar de imponer un gobierno democrático en los países que nunca lo han tenido, como Irak y Afganistán. Afirma que
"Si se imponen reglas a personas que no tienen compromiso, es extraordinariamente difícil crear instituciones en otras sociedades". Sostiene que p.e. Japón, Corea y China han adoptado las instituciones extranjeras variándolas y adaptándolas a sus propias necesidades."
http://percyacunnavigil.blogspot.com/2012/06/los-origenes-del-orden-politico-de.html
En este registro Fukuyama en Lima fue entrevistado por un dócil adalid mediática del liberalismo a ultranza y por varios periodistas liberales. Es anecdótico como el servilismo se destaca en la entrevistadora y en los propios comentaristas. Este tipo de comportamiento servil se da en todos los contextos del subdesarrollo. No es pertinente en el comportamiento de los contextos europeos y menos asiáticos.
......¿Refiriéndose al texto EL FIN DE LA HISTORIA? LA TESIS DEL FIN DE LA HISTORIA Ramón Alcoberro tiene un escrito ilustrativo. Señala lo siguiente:
Las páginas que siguen son para “espíritus libres”, capaces de pensar sin demonizar. Como uno anda curado de espantos y tiene unos antecedentes democráticos en regla que pasan por donde hay que pasar (incluyendo la cárcel franquista), supongo que me permitirán decir que, en Fukuyama, como en tantos otros pensadores políticos (gremio muy dado a lo mesiánico), hay bueno, malo y regular. Pero sería absurdo negar la solvencia de las dos ideas más atrevidas que ha propuesto: el fin de la historia y el papel de la confianza (Trust) y del capital social en las sociedades democráticas. Que ambas ideas puedan ser matizadas y leídas en clave menos enfática de lo que propone su autor, no disminuye su importancia cultural. Y en todo caso, han sido un referente que debe ser discutido, pero no ninguneado.
Agrega que:
En la urgente tarea de olvidar a Marx, Nietzsche y Freud (cadáveres excelentes, pero cadáveres), Fukuyama tiene, tal vez, algo que decir.
Conviene “desfacer entuertos” y recordar que Fukuyama no es un liberal en el sentido más usual de la palabra (no admite la libre competencia radical, ni la neutralidad del Estado, ni –mucho menos– el individualismo moral) sino un comunitarista, es decir, un partidario de la comunidad como legitimadora de la moralidad.
Lo cual no es una penalidad de la que debe avergonzarse sino un mérito por estar actualizándose en función a la evolución de las circunstancias.
Señala igualmente que para que un país pueda adaptarse correctamente a un mundo globalizado, es fundamental que su gente tenga confianza en las instituciones:
"Si el presidente roba no hay confianza en ese país; la sociedad civil debe organizarse, deben fortalecerse los partidos políticos, las organizaciones sociales, laborales y sindicales; la economía debe funcionar sobre valores éticos; y debe abrírsele paso al capital social, para que la fuerza laboral participe en forma más completa y adecuada en el proceso productivo".
http://www.alcoberro.info/V1/fukuyama.htm
Igualmente señala:
En todo caso, va para largo. Pero no es absurdo afirmar que la historia puede detenerse durante siglos. En Europa estuvo, en lo fundamental, quieta y parada (gracias a Carlos Martel) desde el siglo VII al siglo XI de la era cristiana. Y en muchas tribus africanas, se detuvo por milenios hasta llegar lo que (por cierto, abusivamente) se llama “colonialismo”.
En fin, si algo ya ha sucedido, puede volver a suceder. De este modo le da algún merito a Fukuyama.
En otro documento: La globalización es aún muy superficial: de Pavlos Papadopoulos: sostiene:
Haciendo referencia al libro de Hernando de Soto sobre Perú otorga un buen ejemplo de sistemas alternativos. Señala que el texto muestra el tremendo deseo de los campesinos peruanos pobres, que se han mudado a Lima, para intercambiar. Los campesinos no pueden establecer un negocio formal porque les lleva hasta 25 días obtener un permiso y una gran cantidad de dinero les es necesaria para coimear a los funcionarios. Para poder realizar intercambios mercantiles, ellos han creado una enorme economía informal, la cual incluso tiene su propio sistema judicial.
Complementariamente se refiere a autores como Samuel Huntington que han sostenido que China va a desarrollarse radicalmente durante las dos próximas generaciones sin que sus instituciones políticas lleguen a ser similares a las de los Estados Unidos. Huntington no cree que el desarrollo llevará a la gente a demandar participación política, liberalización de la prensa y otras libertades. Afirma que no se compra ese argumento. Y prevé que habrá importantes cambios políticos como resultado de su desarrollo económico. Hoy día se ha comprobado esto.
Afirma que no se está pensando en los Estados Unidos de los disturbios de Los Ángeles y de O. J. Simpson. La cultura que exportamos en los 50 y en los 60 era idealizada. Realmente presentaba un paquete muy atractivo. La cultura que exportamos ahora es cínica y un modelo bastante menos atractivo para que sea seguido por otras naciones.
Pero es que ahora, con Internet, si usted posee una computadora y está ubicado en un país subdesarrollado, tendrá acceso a toda la información, a todos los sitios de la Web, y a toda la información que posee cualquier persona en los Estados Unidos. Tal vez sea costoso, pero si comparamos esto con la situación anterior a Internet...se podría prever un mejor futuro.
Se pregunta ¿Cree usted que la tecnología ayudará a profundizar la democracia? Es evidente que esto no ha sucedido, ni va a suceder en los contextos del sub desarrollo.
Francis Fukuyama: "No existe la brecha digital” SILVIA BACHER
Sí, sin duda. Algo que nos inquieta (y desconozco las estadísticas de la Argentina), es que en los Estados Unidos los jóvenes no leen los diarios. Cada año baja el porcentaje de lectores. Considero que esto puede llevar a una crisis de la democracia, ya que ésta depende de gente que sabe lo que está votando, que entiende un mínimo de asuntos públicos que los preocupa. En el caso de muchos jóvenes, Internet está desplazando a los diarios y a las revistas en cuanto a la forma de obtener la información. Lo importante es intentar promover el uso de Internet para la participación directa en la vida pública.
Otro artículo sobre FRANCIS FUKUYAMA: EL PAIS (Madrid, España) jueves 17 junio 1999 N.º 1140: Pensando sobre el fin de la historia, diez años después
El rotundo fracaso de estos experimentos a finales del siglo XX nos mostró los límites del constructivismo social y refrendó un orden liberal y basado en el mercado, apoyado en verdades evidentes sobre "la naturaleza y el Dios de la naturaleza". Pero a lo mejor las herramientas de los constructivistas del siglo XX, desde las primeras socializaciones de la infancia y el psicoanálisis hasta la agitprop y los campos de trabajo, son sencillamente demasiado burdos como para alterar efectivamente el substrato natural de la conducta humana.
El carácter abierto de las actuales ciencias naturales indica que la biotecnología nos aportará en las dos generaciones próximas las herramientas que nos van a permitir alcanzar lo que no consiguieron los ingenieros sociales del pasado. En ese punto, habremos concluido definitivamente la historia humana porque habremos abolido los seres humanos como tales. Y entonces comenzará una nueva historia poshumana.
Francis Fukuyama es profesor de Política Pública en la Universidad George Mason y autor de The great disruption: human nature and the reconstitution of social order .© Francis Fukuyama, 1999, distribuido por Los Angeles Times Syndicate.
El último hombre: FUKUYAMA: Concepto del último hombre en Francis Fukuyama
Jesús María Dapena Botero
http://percyacunnavigil.blogspot.com/2014/07/el-ultimo-hombre-fukuyama.html
publicado por PCAV 24 de julio de 2014
Methol Ferré señala que Fukuyama intentaría aunar el positivismo científico y tecnológico de un Auguste Comte, con la dialéctica del Amo y del esclavo, que Hegel planteara en la Fenomenología del Espíritu, con la interpretación que hiciera del filósofo alemán, Alexandre Kojève, su divulgador en Francia, en un intento de superar un relativismo pesimista de un Spengler, profeta de la decadencia de Occidente, para dar pie a sociologías modernizadoras como la de Weber y Parsons, de tal forma que la modernización de las sociedades industriales en el capitalismo, democrático y liberal, nos llevarían al paradigma que Fukuyama designa como el Fin de la Historia, con una superación del Ancienne Régime de las monarquías absolutas, del fascismo y del totalitarismo soviético.
La antropología básica de Fukuyama es la de Platón, quien consideraba que las tres principales vertientes del ser humano son el deseo, la razón y el espíritu (Thymos).
Llama la atención que Fukuyama haya elegido el concepto de último hombre, el cual en Nietzsche, es un estado de la humanidad bastante degradado, por su conformismo, por su falta de crítica y de rebeldía, estado de camello que el ser humano debe trascender para convertirse en león y finalmente en ese niño que habita siempre en los hombres auténticos, en los hombres de verdad, esos superhombres, que distan muchísimo del ideal nazi, masificador y anulador de la subjetividad, porque el nietzscheano, es aquel que está en una lucha continúa por superarse dentro de su propia singularidad.
LAS TESIS DE FUKUYAMA SOBRE EL FIN DE LA HISTORIA.
Andrés HUGUET POLO.
"El principal efecto de 1989 es que el capitalismo y la riqueza han dejado, por el momento, de tener miedo". (Eric HOBSBAWN: El día después del fin del siglo).
El autor sostiene que finalmente, el mundo relativamente estable que plantea Fukuyama para la situación posthistórica, no escapa tampoco, a pesar de sus propias vacilaciones, al marco idealista y apologético que venimos anotando. Se trata para Fukuyama de un mundo en donde los datos de la miseria, desocupación, apartheid, mortalidad creciente, desequilibrio ecológico, creciente pobreza de continentes enteros, etc., resultan de segundo orden en el camino del fin de la historia, de la preeminencia del liberalismo como sistema y del capitalismo como forma económica.
En ese mundo, el autor propone:
En el campo posthistórico, sin ideologías, pero sí con la ideología del fin de las ideologías, sólo puede tener sentido lo que Fukuyama reconoce como la "tristeza" del "aburrimiento" o la "eterna vigilancia del museo de la historia". Esto último, puede interpretarse, quizás, como el control, no precisamente liberal, que el centro debe ejercer en la sociedad posthistórica sobre los países y sectores sociales que no hallándose en el vértice del imperio tienen que resignarse a los límites de la historia, es decir a la condición colonial o semicolonial. (Lima, diciembre de 1991)
P. CAYETANO ACUÑA VIGIL
En la coyuntura actual observamos que la sociedad liberal es la que ha dado más libertad que cualquier otra, pero sin mostrar interés por el pueblo soberano. Por esto priorizamos alternativamente una visión comunitarista legitimadora de la cooperación y la colaboración propugnando una tesis de la confianza en las instituciones que supere prejuicios y limitaciones del pasado.
Frente al problema de la polarización política y a la ausencia de partidos políticos formales vemos conveniente propugnar una concertación moderna que posibilite una acción política concertada.
Complementariamente sostenemos la necesidad de fomentar condiciones que permitan superar el conflicto inter regiones y a que las desigualdades regionales no sigan acrecentándose. Esto hace que el problema de la regulación siga agravándose debido a la cantidad de normas políticas existente, y a que es crítico el acceso legal formal aunado a una pobreza e inequidad que debe ser reformada.
Esto igualmente requiere que el contexto aumente su valor agregado mediante sistemas de regulación y a programas y proyectos ausentes, fuera del mundo idealista y apologético que proponen los referentes en las obras que hemos revisado.
28.07.2020