miércoles, 8 de abril de 2020

TRATADO CONTRA EL MÉTODO: PAUL FEYERABEND


TRATADO CONTRA EL MÉTODO: PAUL FEYERABEND



FEYERABEND sostiene, para presentar su ensayo, que aceptamos leyes científicas, las enseñamos en las escuelas, las convertimos en base de importantes decisiones políticas, pero todo ello sin haberlo sometido jamás a votación.
Los científicos no se someten a votación o al menos esto es lo que ellos dicen, y el profano, ciertamente no somete a los científicos a votación.
Grecia se desarrollo y progreso porque pudo apoyarse en los servicios de esclavos involuntarios. Nosotros nos desarrollaríamos y progresaríamos con la ayuda de numerosos esclavos voluntarios en las universidades y laboratorios que nos abastecerían de píldoras, gas electricidad, bombas atómicas, comidas congeladas y, ocasionalmente, de algunos cuentos de hadas interesantes.
El autor divide su ensayo en los siguientes puntos   que constituyen sus tesis:


1.       Todo sirve.
2.       Hipótesis
3.       Teorías
4.       Conocimiento
5.       Hechos
6.       Argumentos
7.       Anamnesis
8.       Investigación
9.       Interpretaciones, sensaciones, descripciones.
10.   Contrastaciones
11.   Concepciones
12.   Métodos irracionales
13.   El problema filosófico mente cuerpo.
14.   Términos observacionales vs teóricos.
15.   Epistemología anarquista.
16.   Lakatos
17.   Mitos y Ciencia



INTRODUCCIÓN
"Ordnung ist heutzutage meistens dort, wo nichts ist.
Es ist eine Mangelerscheinung"
[En la actualidad hay sobre todo orden, donde no hay nada.
Es un fenómeno ausente.]

BRECHT
La ciencia es una empresa esencialmente anarquista; el anarquismo teórico es más humanista y más adecuado para estimular el progreso que sus alternativas basadas en la ley y en el orden.

El presente ensayo ha sido escrito con la convicción de que el anarquismo, que tal vez no constituye la filosofía política más atractiva, es sin embargo una medicina excelente para la epistemología y para la filosofía de la ciencia.
No es difícil descubrir la razón de ello.
«La historia en general, y la historia de las revoluciones en particular, es siempre más rica en contenido, más variada, más multilateral, más viva y sutil de lo que incluso el mejor historiador y el mejor metodólogo pueden imaginar.» 

«Accidentes y coyunturas, y curiosas yuxtaposiciones de eventos» son la sustancia misma de la historia, y la «complejidad del cambio humano y el carácter impredecible de las últimas consecuencias de cualquier acto o decisión de los hombres», su rasgo más sobresaliente. ¿Vamos a creer verdaderamente que un racimo de simples e ingenuas reglas sea capaz de explicar tal «red de interacciones»? ¿Y no está claro que una persona que participa en un proceso complejo de esta clase tendrá éxito sólo si es un oportunista sin contemplaciones y si es capaz de cambiar rápidamente de un método a otro?

Ésta es en verdad la lección que han sacado inteligentes y cuidadosos observadores. «De este [carácter del proceso histórico]», escribe Lenin, continuando el pasaje acabado de citar, «se siguen dos importantes conclusiones prácticas:

Primera, que, para llevar a cabo su tarea, la clase revolucionaria [es decir, la clase de aquellos que quieren cambiar o una parte de la sociedad, tal como la ciencia, o la sociedad como un todo] debe ser capaz de dominar todas las formas y aspectos de la actividad social [debe ser capaz de entender y aplicar no sólo una metodología en particular, sino cualquier metodología y variación de ella que pueda imaginar], sin excepción;

Segunda, [la clase revolucionaria] debe estar preparada para pasar de una a otra de la manera más rápida e inesperada.» «Las condiciones externas -escribe Einstein-, que se manifiestan por medio de los hechos experimentales, no le permiten [al científico] ser demasiado estricto en la construcción de su mundo conceptual mediante la adhesión a un sistema epistemológico. Por eso tiene que aparecer ante el epistemólogo sistemático como un oportunista poco escrupuloso [...].»




PAÍSES BÁLTICOS: CAYETANO ACUÑA VIGIL. 03 11 24 PCAV

 PAÍSES BALTICOS: More than 25 years after the re-establishment of independent Baltic States, Latvia, Lithuania, and Estonia have built stab...