Percy C. Acuña Vigil.
El objetivo del SNIP es detener la corrupción y las compras sobrevaloradas del Estado.
Esto tiene un solo beneficiario. La empresa privada ya podrá nuevamente invertir a su regalado gusto, sin control. Nuevamente el Perú se coloca en virtud de estos administradores en la vitrina de los más brutos del mundo.
La actual administración tiene esto como objetivo y como punto central. Sus actos son evidencias de sus intenciones de fondo.
Desde la década del 70 se iniciaron algunos tímidos intentos de controlar la corrupción que es endémica en el Perú. Cerca de 50 años después el balance esta en rojo.
Hoy día la predica neoliberal monocorde sostiene que lo que se necesita es evaluar la productividad.
No hay que evitar la delincuencia, sino que debemos ocuparnos de medir nuestra bondad.
Bonita manera de continuar con el engaño, que empezó desde que los europeos se apoderaron del país y enseñaron sus prácticas. Los criollos fueron buenos alumnos.
El control de la delincuencia económica es lo que hace el SNIP, por eso se lo desactiva, so pretexto que detiene la inversión privada. Para tapar esta retirada de vergüenza se sostiene candorosamente que se debe sólo premiar a los niños buenos.
¡El control de la delincuencia no interesa¡ no vaya a detener la inversión tan cara para el “desarrollo”
Seguimos en el país de la opereta.
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