El próximo 11 de marzo de 2014 asumirá, por segunda vez, el poder en
Chile, la presidenta Michelle Bachelet, quien ya debe tener decidido a qué
persona de exclusiva confianza del jefe de Estado[1] deberá ejercer la
dirección superior de la Agencia Nacional de Inteligencia, conocida bajo el
acrónimo de: ANI
Villalobos Sepúlveda. Posible sucesor. |
Esto significa la posible remoción y tal vez el fin del actual Director,
Gonzalo Yuseff Quirós, al mando de dicho servicio público centralizado, de
carácter técnico y especializado, que está sometido a la dependencia del
presidente de la República a través del ministro del Interior[2].
En consecuencia, una de las primeras decisiones de su gobierno en el
campo de la seguridad y defensa, será la de expedir la respectiva Resolución
Suprema, refrendada por los ministros del Interior y de Defensa, designando al
nuevo Director de la ANI. Ello, no obstante que la Ley permite a quien ejerce
dicha función pueda ocupar el cargo hasta por un plazo de seis años
consecutivos[3]. Yuseff, sólo lleva casi cuatro años. Y podría quedarse dos
años más. Pero no creo se quede. ¿Por qué motivo?
Pues porque de acuerdo a uno de los principios de la predicción: el de
la probabilidad, existen determinadas situaciones que permiten determinar como
“grado de creencia racional” la hipótesis de posibilidad será removido del
cargo. Además, es de público conocimiento en Chile, es una persona que no goza
de la confianza de la presidenta electa. Por ende no cumple con ese requisito
legal en la nueva administración.
De otro lado, la señora Bachelet por haber sido ministra de Defensa
durante el gobierno de Ricardo Lagos (2002-2006) y luego presidenta de la
República (2006-2010), conoce a cabalidad la importancia del rol que cumplen
los servicios de inteligencia para la seguridad y defensa nacional.
Y entiende que el uso de la información por parte de los estados para
tomar sus decisiones sobre una base firme, es una constante histórica.
Igualmente, sabe que al Sistema de Inteligencia del Estado Chileno es el
conjunto de organismos de inteligencia, independientes entre sí, funcionalmente
coordinados, que dirigen y ejecutan actividades específicas de inteligencia y
contrainteligencia para asesorar al presidente de la República y a los diversos
niveles superiores de conducción del Estado. ¿Con qué objetivo?
Para proteger la soberanía nacional y preservar el orden constitucional,
y que, además, formulan apreciaciones de inteligencia útiles para la
consecución de los objetivos nacionales. Y que los organismos integrantes de
dicho Sistema, se relacionan entre sí mediante el intercambio de información y
de cooperación mutua.
En la actual coyuntura internacional (verbigracia las relaciones con
Perú y la posición actual de Bolivia en su persistente reclamo a una salida
soberana al mar para Chile) los conceptos básicos que explicaron la naturaleza
del desarrollo, seguridad, política y estrategia y sus interrelaciones se han
transformado profundamente. En nuestros días si bien el contexto internacional
hace más interdependientes a los estados, las medidas y acciones que se toman
en dichos campos repercuten de diferentes maneras en las naciones.
Continuar con la lectura
Libro de la Defenza Nacional de Chile
El discreto encanto del jefe de la inteligencia chilena
El modelo Villalobos para la futura ANI
Continuar con la lectura
Libro de la Defenza Nacional de Chile
El discreto encanto del jefe de la inteligencia chilena
El modelo Villalobos para la futura ANI
No hay comentarios:
Publicar un comentario