lunes, 28 de mayo de 2012

Camino de servidumbre: Friedrich Hayek, Premio Nobel de Economía.


Friedrich Hayek


Camino de servidumbre (título original "The Road to Serfdom") es un libro escrito por Friedrich Hayek, Premio Nobel de Economía en 1974.

Contexto
Publicado por primera vez por Rouledge Press en marzo de 1944 en el Reino Unido, y en septiembre del mismo año por la Universidad de Chicago en EEUU.

El libro ha sido traducido a unos 20 idiomas, y está dedicado "A los socialistas de todos los partidos". La introducción a la edición de su 50º aniversario fue escrita por Milton Friedman, también galardonado con el premio Nobel y adversario monetarista de Hayek. Camino de servidumbre es una de las manifestaciones más populares e influyentes de la escuela austríaca en el liberalismo.

Tesis y argumentos principales
La tesis central es que Socialismo y Totalitarismo son esencialmente lo mismo, dos retoños del colectivismo y éste, a su vez, un modelo de organización incompatible con la libertad humana. Para Hayek toda planificación económica, por leve que sea, se basa en la creación de un supuesto bien común o nacional que se constituye en objetivo general. 

Asi pues, la planificación económica conduce necesariamente hacia el totalitarismo y a la pérdida de las libertades individuales. En el libro, él usa tanto la Unión Soviética como la Alemania Nazi como ejemplos de países que han recorrido el "camino a la servidumbre" y llegado a esa situación.

En sus palabras:
Cualquier política dirigida directamente a un ideal de justicia distributiva, es decir, a lo que alguien entienda como una distribución "más justa", tiene necesariamente que conducir a la destrucción del imperio de la ley porque, para poder producir el mismo resultado en personas diferentes, sería necesario tratarlas de forma diferente. Y ¿cómo podría haber entonces leyes generales?[1]

Von Hayek argumenta que en una economía planificada no puede ser ni el pueblo ni sus representantes (el parlamento) los que lleven a cabo la planificación, localización y distribución tanto de recursos como de bienes producidos, sino que esa tarea recae sobre un grupo pequeño de "planificadores", (técnicos o economistas) grupo que, bienintencionado o no, será incapaz de obtener y procesar toda la información necesaria para llevar a cabo la tarea como se espera o en forma eficiente. (ver "Debate sobre el cálculo económico en el socialismo")

Continua von Hayek argumentando que desacuerdos acerca de los diferentes planes posibles, combinado con esa ineficiencia de los planificadores en el manejo de los recursos económicos disponibles, llevará inevitablemente al uso de la coerción a fin de obtener los fines deseados.

Fallas en ese sentido serán percibidas, tanto por los planificadores como por el público, como resultado de una falta de poder por parte del Estado para poder implementar una buena idea. Esa percepción llevaría al público a elegir a quienes proponen más poder para el estado. Lo mismo sucedería entre los planificadores, terminando con la llegada al poder de un "hombre fuerte", percibido como capaz de hacer lo que se necesita. Una vez completado lo anterior, el país inevitablemente termina en una dictadura.

Para von Hayek, el "camino a la servidumbre", inadvertidamente comenzado por los que buscan "justicia social", con su control y subsecuente desmantelamiento del mercado libre, termina con la destrucción de toda libertad económica y personal.

Von Hayek afirma que varias naciones democráticas están siguiendo el mismo camino que la Alemania Nazi o la Rusia comunista:[2] buscando una utópica justicia social y basándose en el principio de que el fin justifica los medios, principio que él observa en "la ética individual se considera la negación de toda moralidad. En la ética colectivista llega a ser, de necesidad, la regla suprema".

Sin embargo, como el propio Hayek afirma "es importante no confundir la oposición contra este tipo de planificación con una actitud dogmática a favor del laissez-faire" pero tal oposición debe ser, en su opinión, dentro de un marco estricto: "Obviamente, el funcionamiento de la competencia requiere, y depende, de condiciones que nunca pueden ser totalmente garantizadas por la empresa privada. La intervención estatal siempre es necesaria, pero la planificación y la competencia sólo pueden combinarse cuando se planifica para la competencia, no en contra de ella"[3]

Von Hayek ofrece la siguiente observación, que podría haber servido de conclusión a su obra: "En el pasado, ha sido la sumisión a las fuerzas impersonales del mercado lo que ha hecho posible el desarrollo de la civilización. Es esta sumisión lo que nos permite a todos construir algo que es mayor que lo que cada uno de nosotros pudiera construir.

Se equivocan terriblemente los que creen que podemos ayudar a dominar las fuerzas de la sociedad de la misma forma que hemos aprendido a dominar las fuerzas de la naturaleza. Esto no sólo es el camino hacia el totalitarismo sino también el camino hacia la destrucción de nuestra civilización y, ciertamente, la mejor manera de bloquear el progreso."[4]

Contenidos
1.    El camino abandonado
2.    La gran utopía
3.    Individualismo y colectivismo
4.    La "inevitabilidad" de la planificación
5.    Planificación y democracia
6.    Planificación y el Estado de Derecho
7.    La intervención económica y el totalitarismo
8.    ¿Quién, a quién?
9.    Seguridad y Libertad
10.    Por qué los peores se colocan en cabeza
11.    El final de la verdad
12.    Las raíces socialistas del nazismo
13.    Los totalitarios en nuestro seno
14.    Condiciones materiales y fines ideales
15.    Las perspectivas de un orden internacional
16.    Conclusión

Criticas
"Camino a la servidumbre" ha sido criticado por algunos autores, incluyendo Karl Polanyi, como una visión utópica debido a la sugerencia, entre otras, que "en el pasado, ha sido la sumisión a las fuerzas impersonales del mercado lo que ha hecho posible el desarrollo de la civilización". De acuerdo con Polanyi, el desarrollo de la civilización sucede, por el contrario, cuando las fuerzas sociales, incluida el funcionamiento de la economía, están organizadas en función de los intereses comunes. ("empotradas", en sus palabras).[5] Para Polanyi, el desarrollo sugerido por Hayek refleja un caso excepcional, destructivo de los valores sociales que constituyen las bases de una civilización estable.

Otras dos respuestas, la de Herman Finer, un miembro de la Sociedad Fabiana, en su Camino a la reacción (1946) y la de Barbara Wootton - Libertad en la planificación" (Freedom under Planning) han sido generalmente no considerados como relevantes o adecuadas por parte de los seguidores del neoliberalismo. Hayek llamo el libro de Finer "un ejemplo de abuso e infundios que es probablemente único en la discusión académica contemporánea".[2] y Frank Knight, fundador de la Escuela de Economía de Chicago, escribió acerca del segundo: "déjeme repetir que el libro de Wootton no es en ningún sentido lógico una respuesta a "Camino a la servidumbre"[6]

Sin embargo, cabe considerar que ambos autores centran sus críticas en lo que consideran la visión casi maniquea o injustificadamente dualística tanto de von Hayek como de su predecesor, Ludwig von Mises, quien, por ejemplo, afirma:

Simplemente no hay otra opción que esta: ya sea abstenerse de interferir en el libre juego del mercado, o delegar el manejo completo de la producción y distribución al gobierno. Ya sea capitalismo o socialismo: no hay un camino intermedio[7]

En el mismo "Camino de Servidumbre", von Hayek agrega:
Una de dos. Si el estado tiene que poder prever los resultados de sus acciones, no podrá dejar ninguna opción a los afectados por ellas. Y si queremos dejar opciones a la gente, los resultados de la acción gubernamental tendrán que ser imprevisibles. Las reglas generales, a diferencia de las reglas específicas o sustantivas, tienen que operar en circunstancias que no puedan ser previstas en detalle. Ser imparcial significa no tener respuesta para ciertas preguntas.[8]

Algunos autores sugieren que von Hayek invierte la forma en que la planificación central funciona. Por ejemplo, Paul Sweezy bromea en su revision del libro de von Hayek -presentada en su "The Present as History", 1953- que von Hayek busca hacernos creer que si hubiera, por ejemplo, una sobre producción de cunas para bebés en un momento determinado, los planificadores ordenarían a la sociedad "producir" mas hijos en lugar de guardar dichas cunas por un tiempo y disminuir su producción el ciclo siguiente.

En ese sentido son de interés los argumentos cibernéticos de Stafford Beer en su Designing Freedom -clase magistral de Massey (en 1974)- acerca de cómo la "planificación de inteligencia adaptiva" puede aumentar libertad. Igualmente lo son las posiciones técnicas de Herbert Simon y Albert Ando, quienes sugieren que los elementos de los sistemas jerárquicos semi-separables de la economía no están completa y rígidamente relacionados ni son totalmente dependientes, como von Hayek asume serían para fundamentar su crítica.

Volviendo a la sugerencia que la posición de von Hayek presenta una dicotomía discutible, Offe sugiere:
Es mi pretensión que los dos argumentos clave del análisis liberal-conservador son válidos en gran medida, al contrario de lo que a menudo argumentan críticos de la izquierda. El principal defecto que veo en este análisis se relaciona menos con sus afirmaciones explícitas que con aquello que omite considerar[9]

Martínez de Pisón agrega que no es posible desconocer el paso de la historia, pero así como no se puede negar el absolutismo que los partidarios -reales o putativos- de la planificación estatal han en ocasiones impuesto, tampoco es posible desconocer los resultados de un mercado totalmente libre, incluyendo su incapacidad para evitar Crisis cíclicas y el resultado tanto social como político de tales crisis.[10] (Ver "orígenes y evolución" en Estado del Bienestar). Jeffrey Sachs concluye: "Von Hayek estaba equivocado. En las democracias sólidas y vigorosas, un Estado social de bienestar generoso no es un camino a la servidumbre sino a la justicia, la igualdad económica y la competitividad internacional."[11]

Hans-Hermann Hoppe, otro miembro de la Escuela Austríaca de Economía., critica el libro no porque considere que los planificadores centrales carezcan del conocimiento necesario para hacer funcionar el sistema (como von Hayek sugiere) sino porque, en su opinión, falla en establecer que el problema central de la economía planificada es la ausencia de la propiedad privada de los medios de producción. Eso significa, en la opinión de Hoppe, que es imposible para los planificadores efectuar cualquier cálculo significativo, aun cuando poseyeran toda la información existente acerca de las necesidades y deseos de los individuos.[12]

Entrevista a Hayek:
Comentario- Juan Urrutia- Catedrático de Fundamentos del Análisis Económico - Presidente del Patronato de la Fundación Urrutia Elejalde:
Comentario- Este artículo es un extracto del prólogo escrito por Juan F. Bendfeldt al libro de F. A. Hayek «Camino a la Servidumbre»:

Notas y referencias
1.    ↑ von Hayek: Camino a la servidumbre, capitulo VI: "La Planificación y el Imperio de la Ley".
2.    ↑ La referencia es a las propuestas del Estado del bienestar, que se estaba empezando a implementar en esa epoca.
3.    ↑ Camino de servidumbre, capitulo III: Individualismo y Colectivismo
4.    ↑ Camino de servidumbre, Capítulo XIV: "Condiciones materiales y fines ideales"
5.    ↑ Karl Polanyi, "La gran transformación", Madrid, La Piqueta, 1989. ISBN 84-7731-047-5
6.    ↑ Knight, Frank (1946). «Freedom Under Planning». Journal of Political Economy 54 (5):  pp. 451-454.
7.    ↑ Mises, Ludwig von [1] Liberalism, 1927. (la fuente es la traducción al inglés de 1985.)
8.    ↑ von Hayek: "Camino de servidumbre" Capítulo VI : La planificación y el imperio de la ley
9.    ↑ Offe. C - "Algunas contradicciones del moderno Estado del Bienestar"" en Contradicciones en el Estado del Bienestar. pp 141.
10.    ↑ José Martínez de Pisón: La crítica neoliberal al Estado social. Un resumen y una valoración
11.    ↑ Jeffrey D. Sachs "EL ESTADO SOCIAL DE BIENESTAR, MÁS ALLÁ DE LA IDEOLOGÍA" : http://econpapers.repec.org/article/col000093/004347.htm
12.    ↑ http://www.mises.org/journals/rae/pdf/RAE9_1_13.pdf
Ver: Prologo de "La fatal arrogancia"
La Fatal Arrogancia. Los Errores del Socialismo es la última obra escrita por Friedrich A. Hayek. El título original en inglés es The Fatal Conceit: The Errors of Socialism (Routledge y Chicago University Press, 1988). La versión en español fue publicada por Unión Editorial (Madrid, 1990) en coedición con el Centro de Estudios en Economía y Educación (CEEE). Con esta obra se inició la publicación de las Obras Completas de Hayek a cargo del Profesor W. W. Bartley III de la Hoover Institution, Stanford University.

Artículo publicado en:  http://en.wikipedia.org/wiki/The_Road_to_Serfdom

sábado, 12 de mayo de 2012

Robert Nozick: Libertarismo

Robert Nozick. Anarquía, Estado y Utopía
 
Publicado en urbanoperu el Lun, 2006-11-27 07:19.

Robert Nozick(1938-2002), fue un filósofo norte- americano y profesor de la universidad de Harvard. Estudio en Columbia, Oxford y Princeton. Fue una figura destacada en la filosofía anglo norte americana. Realizo importantes contribuciones en la teoría filosófica, en la teoría de la decisión, y en la epistemología en particular. Su libro, "Anarchy, State, and Utopia" (1974), fue una respuesta libertaria al libro de John Rawls "A Theory of Justice", publicado en 1971.

En su libro Nozick argumenta que la distribución de bienes es justa, en tanto que producto de decisiones consentidas desde una posición inicial justa, a pesar de que resulten desigualdades en el proceso. Nozick apela a la idea Kantiana de que las personas deben ser tratadas como fines, no como simplemente medios. Por ejemplo la redistribución forzada de los ingresos trata a las personas como si fuesen simplemente fuentes de dinero. Aquí Nozick reta los argumentos de John Rawl en "Una teoría de la Justicia", en donde concluye que las desigualdades en la distribución deben de beneficiar a los menos mucho más. Nozick reviso posteriormente sus puntos de vista libertarios que había expresado inicialmente en Anarchy, State, y Utopia, como "seriamente inadecuados"

Nozick fue conocido por su estilo exploratorio y su ecumenismo metodológico. Usualmente presenta en sus escritos posibilidades filosóficas, las cuales deja para que sus lectores las juzguen. Uno de los aportes de Nozick fue fue el de tomar inventivamente motivos de la literatura, proporcionándole a su trabajo filosófico frescura y relevancia.

Escritos

    Invariances: The Structure of the Objective World (2001/2003) ISBN 0674012453
    Socratic Puzzles (1997) ISBN 0674816536
    The Nature of Rationality (1993/1995) ISBN 0691020965
    The Examined Life (1989) ISBN 0671725017
    Philosophical Explanations (1981) ISBN 0198246722
    Anarchy, State, and Utopia (1974/2001) ISBN 063119780X

Referencias

    Nozick, Robert (1974). Anarchy, State, and Utopia. Basic Books.
    Robinson, Dave & Groves, Judy (2003). Introducing Political Philosophy. Icon Books. ISBN 1-84046-450-X.

Links a escritos sobre la obra de Robert Nozick

    Obituary by The Daily Telegraph
    Obituary by The Guardian
    Robert Nozick Memorial minute. Harvard Gazette
    A summary of the political philosophy of Robert Nozick by R. N. Johnson
    Robert Nozick, Libertarianism, And Utopia by Jonathan Wolff
    Nozick on Newcomb's Problem and Prisoners' Dilemma by S. L. Hurley
    Robert Nozick: Against Distributive Justice by R.J. Kilcullen
    Why Do Intellectuals Oppose Capitalism? by Robert Nozick
    Open Directory Project - Robert Nozick directory category

miércoles, 9 de mayo de 2012

¿Que es la objetividad?




John Locke


La objetividad es un término derivado de objeto. Es todo aquello relativo a un objeto. Veamos por lo tanto qué se entiende por objeto:

OBJETO (lat. objectum): Es el término de una acción u operación, sea práctica, lógica o gramatical. Un objeto concreto o material es una cosa.
Un objeto es una cosa o un constructo, todo objeto debe ser alguno, pero ninguno ambos.[ ]

Todo objeto posee propiedades: las cosas poseen propiedades sustanciales y los constructos poseen propiedades conceptuales. La distinción entre cosas y constructos es parte del dualismo metodológico, que no implica al dualismo ontológico a menos que se atribuya existencia real a los constructos (como las ideas platónicas).

En metafisica un objeto es un termino, o fin, o causa final.
En teoria del conocimiento es el termino del acto del conocimiento.
En etica , el objeto es la finalidad, el proposito, lo que elige lo justo.

Cosa: f. Todo lo que existe, ya sea real o irreal, concreto o abstracto:

En epistemología y semántica una cosa se define como: una entidad individual , y especialmente una entidad individual material. Tradicionalmente se ha ligado la nocion de cosa con la de sustancia.

En epistemología y semántica, un constructo, objeto conceptual u objeto ideal es la clase de equivalencia de procesos cerebrales. [ ]

En otras palabras, "si nos abstraemos de la ideación, que es un proceso concreto del cerebro, y también de la comunicación, que es un proceso físico y social concreto, obtenemos constructos: conceptos [ ] (en particular, predicados), proposiciones y cuerpos de proposiciones, por ejemplo, teorías". [ ]

Las ciencias formales (la matemática y la semántica filosófica) estudian los constructos y sus propiedades conceptuales como si fueran autónomos, pero sin suponer necesariamente que existen realmente, que es el postulado fundamental del idealismo. Algunos símbolos designan constructos (pues existen símbolos que no designan ningún constructo, como '4/0').

Algunos constructos se refieren a cosas, pero, a diferencia de ellas, los constructos no pueden cambiar. Algunos constructos representan hechos de cosas. Algunos constructos son lógicamente verdaderos.

Algunos constructos son matemáticamente verdaderos. Algunos constructos son fácticamente verdaderos o parcialmente verdaderos. Algunos constructos no son ni falsos ni verdaderos, como los conceptos, las definiciones y las normas morales.


 Objetivo?
El término objetivo sustantivado [ ] puede designar en terminología filosófica que tiene objetividad.
Alexius Meinong [ ] usó el término Objektiv «objetivo» como nombre, a diferencia de su uso como adjetivo «objetivos». Para M el «objetivo» es lo significado en una proposición.
Lo que corresponde al objeto se ha llamado a menudo «objetivo».

Para los escolasticos el concepto objetivo es el objeto en cuanto pensado, el concepto formal es el acto de pensar. Sin embargo desde Kant se usa objetivo para designar lo que no reside en el sujeto, en contraposicion a subjetivo, entendido como lo que esta en el sujeto.

Para M y Husserl objeto es todo lo que puede ser sujeto de un juicio. Lo objetivo no es algo que tenga forzosamente una existencia real, sino que el objeto puede ser real o ideal.

B. Rusell [ ] señala que todo objeto de un pensamiento es esencialmente un termino y que este termino puede ser una cosa o bien un concepto.

Honecker [ ] señala que hay los objetos y por otro lado los hechos objetivos. Mientras los primeros «estan en»,  los segundos «pertenecen a» los primeros. Los objetos se dividen en objetos concretos, objetos fenoménicos y objetos generales. Y los hechos objetivos pueden ser predicados de un objeto o predicados de dos o mas objetos. Siendo estos últimos las relaciones.

Desde Kant ha sido frecuente hablar de «objeto» como «objeto de conocimiento» por lo que importa es la relacion objeto-sujeto.

La objetividad
Objetividad s. f. Imparcialidad con que se trata o se considera un asunto prescindiendo de las consideraciones y los criterios personales o subjetivos. subjetividad.
Objetividad  f. Calidad de objetivo. Aspiración a conocer los objetos con independencia de valoraciones subjetivas o personales.[ ]
Objetividad: f. Cualidad de objetivo.[ ]

Es la cualidad de lo objetivo, de tal forma que es perteneciente o relativo al objeto en sí mismo, con independencia de la propia manera de pensar o de sentir (o de las condiciones de observación) que pueda tener cualquier sujeto que lo observe o considere [ ].

En el sentido filosófico de la palabra sirve para caracterizar:
 » un objeto en cuanto objeto,
 » el conocimiento o la representación de un objeto,
 » el sujeto de ese conocimiento o autor de esa representación.

La objetividad del mundo material se recoge en las teorías físicas como el axioma de la intersubjetividad de la medida, ese axioma o principio a priori es la afirmación de que aunque «diferentes observadores pueden llegar a medidas diferentes de la misma realidad objetiva, todas ellas son relacionables mediante reglas generales».

Objetividad: Condición de lo que es objeto, como opuesto a lo subjetivo. Se dice también de la intención de ver o expresar la realidad tal como es.


 Subjetividad
En la teoría del conocimiento, la subjetividad es la propiedad de las percepciones, argumentos y lenguaje basados en el punto de vista del sujeto, y por tanto influidos por los intereses y deseos particulares del sujeto. La propiedad opuesta es la objetividad, que los basa en un punto de vista intersubjetivo, no prejuiciado, verificable por diferentes sujetos.

Desde el punto de vista de la sociología la subjetividad se refiere al campo de acción y representación de los sujetos siempre condicionados a circunstancias históricas, políticas, culturales, etcetéra.

En filosofía, la subjetividad se refiere a las interpretaciones y a los valores [ ]  específicos que marcan cualquier aspecto de la experiencia. La experiencia de cada persona tiene aspectos cualitativos específicos, qualia [ ], que sólo son accesibles a la conciencia de esa persona. Desde otro punto de vista, también filosóficamente hablando, subjetividad es la transparencia del ser de los objetos, quedando solo un sujeto, el ser, uno mismo.

Subjetivismo
El subjetivismo es la postura filosófica que toma como factor primario para toda verdad y moralidad a la individualidad psíquica y material del sujeto particular, siempre variable e imposible de trascender hacia una verdad absoluta y universal.

El subjetivismo limita la validez de la verdad al sujeto que conoce y juzga principalmente según su entendimiento y en consideración a su realidad específica, entendida no como un hecho "externo" sino como parte constitutiva del sujeto.

No debe confundirse el subjetivismo con el relativismo. El relativismo, que se asemeja mucho al escepticismo filosófico, tampoco admite ninguna verdad absoluta que tenga validez universal, pero mientras el subjetivismo hace depender el conocimiento humano de factores que residen en el sujeto cognoscente, el relativismo subraya la dependencia casi exclusiva de factores externos.

El subjetivismo moral es una doctrina ético filosófica que afirma que lo bueno y lo malo, en la moral, es reducible a nuestras actitudes y opiniones personales.

No debe confundirse el subjetivismo moral con el egoísmo moral, de acuerdo con el cual las personas deben tener la normativa ética de obrar para su propio interés. En el segundo caso se trata de lo que más nos conviene, mientras que en el primero se trata de nuestros valores, forma de pensar y sentimientos personales. En el primer caso, no existe un punto de vista objetivo desde el cual juzgar moralmente, mientras que el egoísmo moral podría admitir la existencia de opiniones objetivas acerca de lo que más nos beneficia

Es falsa la repetida idea según la cual la subjetividad de los valores es una mera extensión del subjetivismo en general, o bien que el escepticismo frente a la objetividad de la Ética es una consecuencia de un escepticismo generalizado con respecto al conocimiento. Por el contrario, muchos filósofos (especialmente dentro del empirismo) tendieron a negar la existencia de un conocimiento moral en parte debido a su creencia en un conocimiento genuino (el científico), y a que lo moral no pueda satisfacer sus duros criterios.

Visión subjetivista de los valores
Los valores pueden, grosso modo, interpretarse como objetivos (si existen independientemente del sujeto) o como subjetivos (si deben su existencia a reacciones del sujeto que valora). Pero dentro del subjetivismo axiológico (entendido en sentido amplio como toda posición que define los valores por su referencia al hombre) hay algunas diferencias en las maneras de entender el valor. Así, desde la tradición filosófica del subjetivismo se los interpreta en general como reacciones sentimentales  ante ciertas acciones humanas, idea que cobró fuerza de la mano del filósofo David Hume.

David Hume, principal representante del subjetivismo moral
La idea del subjetivismo ético surgió como una idea sencilla, en las palabras de Hume, enunciando que la moral es cuestión de sentimiento más que de hecho; sin embargo, los teóricos del subjetivismo quisieron mejorar esta teoría.

Aun siendo un inspirador del subjetivismo ético, Hume no era propiamente un subjetivista, pues confiaba en que el sentido moral propio a la naturaleza humana era estable y compartido por todos los hombres. Hume confía en que el ser humano posee sentimientos morales comunes tales como la clemencia, la caridad, la amabilidad hacia los niños y el amor a la vida.

Desde una perspectiva psicologista, a su vez, el pensador norteamericano R. B. Perry define los valores como todo aquello que interesa a un sujeto humano. Desde un punto de vista sociológico, se los suele entender como criterios sociales de preferencia que influyen en el comportamiento selectivo, destacando rasgos como su condición de guías con respecto a la toma de decisión en las acciones. El sociólogo Robin Williams Jr. los caracteriza como patrones de deseabilidad que, a diferencia de las normas -que suelen indicar cómo comportarse en circunstancias concretas- tienen una mayor independencia de las situaciones específicas.

Desde una perspectiva filosófica se fueron dando distintas versiones del subjetivismo axiológico. Pero la versión que finalmente es denominada "subjetivismo moral" es la del el "subjetivismo simple", que expresa la idea según la cual la afirmación de que algo es moralmente bueno o malo de acuerdo con una perspectiva individual.

Episteme

 Conocimiento:
Las preguntas en torno al conocimiento pertenecen a la disciplina filosofica denominada teoria del conocimiento:  los griegos introdujeron en la literatura filosofica los terminos que designan nuestra disciplina: Gnoseología :γνωσιολογία y conocimiento, episteme: ἐπιστήμη.
Conocer es aprehender , el acto por el cual el sujeto aprehende un objeto.

Episteme
Foucault llama episteme a la estructura subyacente que delimita el campo del conocimiento, los modos como los objetos son percibidos, agrupados, definidos. Es el lugar desde donde el hombre conoce y actua de acuerdo a las reglas estructurales de la episteme [ ].

Para F la episteme moderna permite constituirse al hombre como su sujeto.

Lo epistémico caracteriza cierto tipo de cuestionamiento y ciertas nociones que se emplean cuando se estudian expresiones que envuelven actitudes proposicionales. La epistemologia se refiere a la teoria del conocimiento cientifico y el termino se emplea para dilucidar problemas relativos al conocimiento de las ciencias.

Archivo en PDF 
Ver: 
MATURANA, Humberto (1997). La objetividad; un argumento para obligar. Santiago: DOLMEN.

lunes, 7 de mayo de 2012

Corrientes ideológicas: Panorama en la filosofía política:

Recientemente se viene publicando en los medios sobre el panorama en la política local. Me parece conveniente compartir información que ayude a comprender y ubicar en su contexto los conceptos a que se hace referencia.

El subjetivismo liberal

El modelo subjetivista o liberal-radical
Una de las convicciones de mayor permanencia en la historia de la humanidad, ha sido la necesidad de que las leyes civiles, las normas jurídicas de la sociedad política, reforzaran, exigieran o impusieran, el cumplimiento de ciertas normas morales consideradas fundamentales para el bien vivir, y aun para la subsistencia misma de la comunidad política.

John Rawls

La versión más contemporánea del liberalismo, representada por autores importantes, como John Rawls, Ronald Dworkin, David Richards, sostiene decididamente el carácter injustificado de toda esa legislación. Para estos autores liberales, normas morales pueden ser únicamente las que cada individuo crea o acepta para sí mismo, basado en sus personales opciones acerca de cómo ha de vivir y de cuáles son sus bienes propios.

Según estos autores, cuyo exponente paradigmático es John Rawls, sólo resultan justificadas aquellas normas jurídicas que prohiben conductas que causan daño a otros, o que al menos crean el marco normativo necesario para que cada sujeto autónomo realice en la mayor medida posible su “plan de vida”.

Ronald Dworkin


Esta nueva y extremada versión de la ideología liberal, llamada comúnmente “liberalismo deontológico”, por la primacía que establece de los derechos y sus principios fundantes sobre los bienes u objetivos humanos, ha sido en los últimos años objeto de una severa crítica en su mismo lugar de origen: los Estados Unidos de Norteamérica. 

Allí ha surgido una corriente de pensamiento llamada comúnmente “comunitarismo”, que incluye a pensadores de diversos orígenes filosóficos: Alasdair Mac Intyre es aristotélico; Charles Taylor un hegeliano singular; Mary Ann Glendon sigue a Tocqueville; Robert Bellah, Robert Nisbet, Michael Sandel, Michael Walzer y varios otros se consideran pertenecientes a la tradición comunitario-republicana norteamericana.

Pero a pesar de sus diversas raíces filosóficas, todos estos autores centran su crítica al liberalismo en determinados puntos comunes; ante todo, afirman que el liberalismo deontológico maneja un concepto inadecuado de sujeto, al considerarlo aislado de sus condicionamientos sociales y culturales e independientes de sus bienes propios.

El subjetivismo en la economia
La definición clásica de la orientación subjetivista en economia es de Lionel Robbins [1], quien afirma: "La economía es la ciencia que se encarga del estudio de la satisfacción de las necesidades humanas mediante bienes que, siendo escasos, tienen usos alternativos entre los cuales hay que optar".

El enfoque subjetivo de la economía, plantea que la satisfacción de necesidades, deben de limitarse al bienestar superficial y sensorial, contrario a la teoría objetiva, que afirma que la satisfacción de necesidades debe de realizarse en el mundo de lo externo y de lo observable, no de lo psíquico o psicológico. La corriente subjetiva se basa en los principios de la lógica formal: el principio de identidad, el de no-contradicción y el del tercero excluido.

Eugen von Böhm - Bawerk


La obra de Eugen von Böhm – Bawerk con su ley del valor, y a la obra de Carl Menger en relación al surgimiento evolutivo de la institución del dinero constituyen hitos del subjetivismo liberal contemporáneo.

Los clásicos no hablaron de Economía sino de Economía Política. El liberalismo económico, lo que se conoce como Escuela económica clásica, favorece una economía de mercado donde se reduzca al mímico imprescindible la intervención el Estado. El papel del Estado debe de reducirse a proveer de ciertos bienes y servicios públicos y para ayudar de diversos modos al proceso productivo. Además es indispensable para sostener el marco jurídico y normativo dentro del cual puede desarrollarse una economía libre de mercado. No obstante el Estado debe de limitarse a aquéllas que no pueden ser cubiertas por los particulares.

Jeremy Bentham (1748-1832) es uno de los primeros pensadores del liberalismo. Sustituye los conceptos de derecho natural y contrato social por el de utilidad: la utilidad es el único principio moral válido. Es el primer formulador del utilitarismo.

Otros pensadores, tardíos, son: James Mill con su teoría política se basa en el utilitarismo, en la búsqueda del propio interés, y de la felicidad, cosas que debe procurar el gobierno. Es uno de los representantes del individualismo utilitarista. Y Herbert Spencer con su teoría de la educación, la ley de la competencia y la selección natural, sostiene que el Estado debe alinearse con los mejores. Los grandes pensadores del liberalismo, ya en el siglo XIX son: Adam Smith, Thomas Malthus, David Ricardo, Jerome Bentham y John Stuart Mill.

La escuela de economía de chicago

Milton Friedman


Es una escuela de pensamiento económico partidaria del libre mercado, que se originó en la Universidad de Chicago a mediados del siglo XX. Fue liderada históricamente por George Stigler (Premio Nobel de Economía en 1982) y Milton Friedman (Premio Nobel de Economía en 1976). Dentro de la economía de mercado el pensamiento económico de esta escuela se encuentra en contradicción a las teorías de la síntesis clásico-keynesiana.

Los principales miembros de esta escuela son:

La escuela de economía austriaca


Ludswig von Mieses

 Ludwig von Mieses con su Praxología  como exponente esencial de la Escuela Austriaca, es uno de los pilares fundamentales del pensamiento económico liberal y libertario contemporáneo. Influido desde muy joven por la obra de Carl Menger, y particularmente por sus Principios de Economía Política (texto que se considera como la obra fundacional de la Escuela Austriaca), fue alumno de Eugen von Böhm-Bawerk en la Viena de principios del siglo XX. En 1912 publicó su Teoría del Dinero y del Crédito, aplicando los principios de Menger al dinero y demostrando que la abundancia de dinero en circulación tiene efectos redistributivos.

En 1922, sólo unos años después de la Revolución Rusa, demostró que el sistema económico socialista era inviable al carecer de una mecánica autónoma de precios. Aportó argumentos irrefutables a favor de la libertad económica en Liberalismo (1927), y desmontó las aproximaciones cientifistas y matemáticas a la economía. En 1949 escribe la obra clave del liberalismo libertario en economía: La acción humana, cuya influencia sería capital sobre pensadores de la talla de Hayek, Rothbard  y otros muchos. Von Mises colaboró con Ayn Rand  y ella se esforzó en dar a conocer su obra.

Von Hayek

Friedrich August von Hayek (1899-1992), discípulo de Ludwig von Mises, es el economista liberal por antonomasia. Fue el crítico principal de Keynes y desmontó su enfoque intervencionista de la economía. Premio Nobel de Economía en 1974, desentrañó la fluctuación económica y conectó la economía con las ciencias sociales explicando la interdependencia de la acción económica humana con el entorno sociopolítico y cultural. La obra clave de Hayek es Camino de servidumbre (1944), y más de medio siglo después de su primera edición conserva una frescura y una vigencia realmente asombrosas.

La escuela austríaca, de filosofía contraria a la corriente principal de la teoría neoclásica, ha sido muy influyente por su cuestionamiento de la teoría del comportamiento de dicha corriente. Se les suele asociar con el liberalismo libertario por sus ideas sobre la organización social, política y económica .


El liberalismo libertario

Aynd Rand
  El objetivismo de Ayn Rand (1905-1982). La obra de Ayn Rand es de importancia máxima para el moderno pensamiento liberal-libertario. Aunque su visión económica es muy certera y confirma los pasos de pensadores como Ludwig von Mises y Friedrich von Hayek, es sobre todo en el campo de la ética donde Rand realiza una contribución imprescindible a las ideas como fundadora de la corriente objetivista en filosofía.

Isaiah Berlin (1909-1997). Filósofo e historiador de las ideas, es uno de los pensadores más influyentes en la configuración del nuevo liberalismo posterior a la Segunda Guerra Mundial.

Estas obras contrastan con el análisis económico del derecho de Richard Posner, y los aportes de David Friedman y de Murray Rothband.

La socialdemocracia contemporánea

En los últimos tiempos, muchos socialdemócratas mantienen que no existe un conflicto entre la economía capitalista de mercado y su definición de una sociedad de bienestar mientras el estado posea atribuciones suficientes para garantizar a los ciudadanos una debida protección social.

En general, esas tendencias se diferencian tanto del social liberalismo como del liberalismo progresista en la regulación de la actividad productiva, y en la progresividad y cuantía de los impuestos. Esto se traduce en un incremento en la acción del Estado y los medios de comunicación públicos, así como de las pensiones, ayudas y subvenciones a asociaciones culturales y sociales.

El socioliberalismo o social liberalismo, también conocido como liberalismo radical, liberalismo progresista, liberalismo democrático y en Estados Unidos liberalismo moderno, es una tendencia política que propugna que el bienestar y desarrollo de la sociedad y la libertad de los individuos es perfectamente compatible.

Los partidos socialdemócratas se encuentran entre los más importantes en la mayor parte de los países europeos, así como en la mayor parte de países influidos por el viejo continente, con la notable excepción de Estados Unidos

En el mundo anglosajón, es conocido como "liberalismo moderno", en contraposición al liberalismo clásico o a los neoconservadores o liberal-conservadores. En Estados Unidos, estas posturas están defendidas por el Partido Demócrata de Estados Unidos. Allí, los demócratas son conocidos como simplemente "liberales". La Internacional Liberal es la principal organización internacional de partidos liberales, incluyendo los social liberales.

El libertarismo
El libertarismo  (del inglés libertarianism), traducido al español en ocasiones como libertarianismo o liberalismo libertario), es una filosofía política que afirma la vigencia suprema de la libertad individual (o libertad negativa), es decir, el derecho del individuo sobre sí mismo, cuyo límite no es otro más que el derecho ajeno. El sustento de la ideología libertaria es la filosofía individualista, la política antiestatista y la economía capitalista laissez-faire, en razón de que para los libertarios, toda relación humana debe ser producto de pactos voluntarios y la fuerza sólo puede emplearse legítimamente contra otros de manera defensiva o ante el incumplimiento de un acuerdo (principio de no agresión).

La palabra libertario empezó a usarse con el sentido actual de individualista-capitalista desde los años 1950. Originalmente en Estados Unidos el término libertario (del inglés libertarian) ya se usaba desde el siglo XIX como sinónimo de individualismo filosófico, pero es a partir de la década de 1940 en que se desarrolla el uso moderno del término inglés como "individualista pro-propiedad". Así entonces, desde la década de 1950 su uso se incrementa de manera paulatina hasta popularizarse en la década de 1970 identificando la filosofía individualista que apoya la libertad individual en lo social y la propiedad privada en lo económico.

La defensa contemporánea del libertarismo más influyente se encuentra en la obra de Robert Nozick

Robert Nozick

Con la publicación del libro Anarquía, Estado y Utopía, Nozick, profesor de la Universidad de Harvard, se convirtió en el principal representante del liberalismo libertario contemporáneo. Nozick afirma que "los individuos tienen derechos, y hay cosas que ninguna persona o grupo puede hacerles sin violar esos derechos". Nozick parte de John Locke para justificar un Estado mínimo, encargado solamente de la seguridad y de la justicia. Enseguida, lanza una crítica a la célebre Teoría de la Justicia de John Rawls. Si bien Nozick rechaza las tentativas de garantizar la igualdad de oportunidades en ámbitos distintos del económico, en la actualidad existen novedosas formas de liberalismo libertario de izquierda que exploran esta posibilidad.
 
Referencias bibliográficas
Locke, J., 1690, Two Treatises of Government, ed. by P. Laslett, New York: Cambridge University Press, 1960. Extract reprinted in Vallentyne and Steiner, 2000b.
Narveson, J., 1988, The Libertarian Idea, Philadelphia: Temple University Press.
Nozick, R., 1974, Anarchy, State, and Utopia, New York: Basic Books. Extract reprinted in Vallentyne and Steiner, 2000a.

[1] Lionel Robbins estuvo muy influido por la Escuela Austríaca, siendo uno de sus primeros adherentes en el mundo de habla inglesa. Robbins llegó (1929) a ocupar la cátedra en la Escuela de Economía de Londres donde uno de sus primeros actos fue nombrar profesor a Friedrich A. Hayek, a partir de lo cual una nueva generación de "austriacos" comenzó a hacer sentir su influencia en el mundo.

domingo, 6 de mayo de 2012

La filosofía política de Michael Sandel

La filosofía política de Michael Sandel

Adjunto el perfil del profesor Sandel en base a un artículo de Jonathan Derbyshire, publicado en el Newstatesman el 04 de Junio de 2009

Michael Sandel


Michael Sandel es Profesor de filosofía política en Harvard, hace casi 30 años, Sandel enseña el curso universitario más popular de la universidad - "Justicia", además es un intelectual público cuyas conferencias son muy populares. Sostiene que el ''vacío'' de la política moderna sólo puede ser subsanado por un retorno a la moralidad. 

Cada año, la asignatura de filosofía moral y política, atrae a más de 1.200 estudiantes y la universidad tiene que reservar su mayor aula para darles cabida. Una de las páginas más visitadas en el sitio web de Harvard tiene un vídeo en el que Sandel se dirige, sin notas, a un público absorto en los llamados dilemas imaginarios ideados por los filósofos, a fin de conseguir que la gente reflexione sobre sus intuiciones acerca de la relación entre la acción y la intención. 

Sus alumnos consideran que la clave de la popularidad de Sandel con las sucesivas generaciones de estudiantes es que encuentran en él una disposición a abstenerse de la idea de experimentos fantásticos que son un elemento básico de la filosofía moral contemporánea.

Su fuerza mayor, y una de las razones de que su asignatura de Justicia sea tan popular, es su capacidad de encontrar casos reales que demuestran la profundidad y dificultad de las cuestiones de filosofía moral y política. Muchas discusiones en la filosofía moral se inspiran en un único ejemplo del mundo real, y luego se mueven muy rápidamente para centrarse en una cuestión abstracta. 

Sandel, sin embargo, puede emplear brillantemente una amplia gama de ejemplos para mostrar cómo una cuestión puede ser es penetrante y difícil. Eso, creo, es lo que hace la clase tan popular e inspira a los estudiantes a trabajar en el material, dice uno de sus colaboradores.

De hecho, se supone que es su condición de filósofo "público" o intelectual - y no sólo su reputación como profesor – lo que primero llamó la atención de la BBC. Durante los últimos 15 años, Sandel, ha escrito con frecuencia para sus conciudadanos como para sus colegas académicos.

Su obra, que ha abordado una gama impresionante de temas (de la investigación con células madre y de acción afirmativa para la identificación de los eventos deportivos y el uso de logotipos comerciales en las escuelas), borra la distinción entre el comentario político y la filosofía política - y esto es uno de sus aportes.

Sandel ve sus obligaciones como filósofo como un proceso continuo con sus responsabilidades como ciudadano. Para él, la filosofía política se involucra o no es nada. La responsabilidad de la filosofía política que trata de comprometerse con la práctica ha de ser clara, o al menos accesible – es bastante claro que sus argumentos y preocupaciones deben ser accesibles a un público no académico. De lo contrario, considera, que no es realmente posible para los filósofos políticos generar un debate que pudiese desafiar los conocimientos existentes.

Lo llamativo de esta concepción de la tarea del filósofo público es lo ambiciosa que es. Cuando para muchos de sus contemporáneos la tarea del filósofo es sólo desentrañar los principios subyacentes como resumen del debate público y la deliberación, para Sandel, la tarea del filósofo político es intervenir en los debates en sí mismos. 

Considera que la filosofía pública se aparta de la filosofía política académica, lo que no sólo significa que se acerca a las prácticas prevalecientes y a sus supuestos, sino también para hacerles frente, y poder debatir con sus conciudadanos acerca de ellos y tratar de provocar el debate y la reflexión crítica entre el público en general. 

De este modo la filosofía política no trata sólo de las cosas públicas, sino que es un compromiso público y, si es exitoso, reorienta el comportamiento humano en relación a la política y a la esfera pública.

Toda la obra de Sandel, los tratados académicos como los artículos de revistas, se centran circular y obsesivamente en torno a precisamente esta cuestión: la naturaleza y el alcance de la esfera pública.

(Las Conferencias Reith se entregan bajo el título general de "Una nueva ciudadanía", y culminarán con un boceto de lo que Sandel, llama "una nueva política del bien común").

En sus inicios de estudiante Sandel tenía una orientación hacia la economía pero la lectura de libros como: La Teoría de Justicia de John Rawls, la Crítica de la Razón Pura de Kant, la Anarquía de Robert Nozick, Estado y Utopía y La Condición Humana de Hannah Arendt, lo orientaron hacia la filosofía política. La "ciencia" de la economía, pensaba, era demasiado pesimista acerca de los seres humanos, y consideraba que los concebía como poco más que haces de preferencias y deseos. 

Esta fue una idea heredada del utilitarismo, para el que todos los principios morales y políticos se justifican en la medida en que promueven la mayor felicidad del mayor número. Lo que Sandel obtuvo de la lectura de Rawls y Kant fue una crítica "devastadora y convincente del utilitarismo.

En Teoría de la Justicia, que desató una dramática renovación de la filosofía política en los EE.UU. y Gran Bretaña después de su publicación en 1971, Rawls ha argumentado que, al centrarse exclusivamente en la promoción del bienestar general, los utilitaristas como Jeremy Bentham y John Stuart Mill pierden una dimensión igualmente importante de la vida moral y política.

Los derechos políticos, por ejemplo, son importantes, dijo Rawls, no sólo porque tienden a promover la felicidad humana, sino también porque protegen a los seres humanos contra su uso como un medio para un fin u otro, por muy deseable que ello podría ser. 

Además, de acuerdo con Rawls, los derechos básicos y los principios fundamentales de justicia pudieran derivarse de tal manera que todas las personas razonables los respalden, con independencia de sus diferentes creencias religiosas y morales - y que fue crucial en las sociedades modernas y plurales como en los Estados Unidos, que se caracterizan por profundas discrepancias éticas sobre la naturaleza de la buena vida.

Aunque la lectura de Rawls puede haber sido lo que puso a Sandel en el camino de la filosofía de la política, su reputación académica en los EE.UU. fue asegurada por su primer libro, El liberalismo y los límites de la justicia (1982), basado en su tesis de Oxford - que fue un ataque frontal a la versión del liberalismo que figuran en Teoría de la Justicia

Bajo la influencia de un notable grupo heterodoxo de filósofos de Oxford, que incluía a Stuart Hampshire, Charles Taylor (con quien recientemente co-impartió un curso de posgrado en Harvard) y Leszek Kolakowski, Sandel empezó a formular dudas profundas sobre el modelo de Rawls, que le parecía que renunciaba a las convicciones morales y religiosas que se consideran como condición de acceso a la esfera pública.

Sandel, dice que los efectos de vaciar la vida pública de los discursos morales y religiosos han sido desastrosos. Esto ha contribuido a un vacío moral que ha sido llenado por estrechos moralismos intolerantes. Ha permitido a la derecha cristiana que tenga más predicado que de otro modo no podría haber tenido, precisamente porque se despejó el terreno. 

El argumento de Sandel es que los progresistas políticos, de los cuales él es uno, deberían participar activamente de sus creencias más profundas con la gente, en lugar de ignorarlas. Como en los años 1950 y 1960, en la política estadounidense fue la izquierda, más que la derecha, quien abordó los temas morales y religiosos. 

Piensese en Martin Luther King y su "Carta desde la cárcel de Birmingham" – en la que trato abiertamente temas cristianos, así como de carácter universal.

Sandel piensa que Barack Obama, por una parte, ha reconocido esto, y considera que está tratando de articular una política del bien común y, a diferencia de muchos políticos en Estados Unidos, no teme de comprometerse con el lenguaje moral y espiritual. Considera que él ha traído la sensibilidad moral y religiosa de nuevo a la política, en un contexto en el que estos temas han sido monopolizados por la derecha cristiana.

Las recetas de Sandel para remoralisar el lenguaje de la política progresista parece ser un acorde que se escucha actualmente en los Estados Unidos, tan es así que los principales políticos estuvieron presentes para escucharlo pronunciar su primera conferencia. El reto de Sandel es a toda la arquitectura del neoliberalismo, y no sólo al liberalismo en un sentido económico, pero al liberalismo en general. 

Lo que está diciendo es que una determinada concepción de la persona está siendo desafiada por la actual crisis económica. El trabajo de Sandel es un recordatorio incómodo de lo que se ha perdido cuando el destino está orientado con una visión de la política como algo un poco más que la búsqueda del crecimiento económico y la protección de la elección individual.

Notas sobre El liberalismo y los límites de la justicia: MICHAEL SANDEL

 

Michael Sandel

 

Este tema lo considero de actualidad porque estamos construyendo una ciudad liberal, toda su jurisprudencia es liberal, y todo el marco legal que regula las relaciones de la población con la ciudad son de carácter liberal.

En ésta ciudad se requiere enfrentar la creciente informalidad, la ilegalidad y la falta de organización en sus estructuras lo que hace que la situación de la justicia sea crítica, ya que cuestiona su paradigma.

Los temas que discute el autor son útiles para quienes intervienen en su construcción y en su diseño, en su crítica o en la simple "opinión" con finalidad de ampliar su base epistemológica.

La Teoría de la justicia de John Rawls publicada en 1971,  ha sido considerada  como una obra magistral que inauguraba un "nuevo paradigma liberal". Este paradigma "deontológico" o fundado en los derechos  puso fin al dominio del utilitarismo en la reflexión teórica anglo-sajona, y desde allí toda crítica al liberalismo de los comunitarios actuales, al igual que el de los neoconservadores es a la obra considerada como su elaboración más avanzada. Michel Sandel es uno de los filosofos que hace la crítica comunitaria más consecuente de esta obra. En Liberalism and the Limits of Justice, Sandel se ocupó hace 30 años de realizar un análisis minucioso de la teoría de la justicia de Rawls a fin de probar su carácter inconsistente.

1. La primacía de la justicia


Sandel sostiene que en el «liberalismo deontológico» (LD) [ ] desempeñan un papel central las nociones de Justicia, Equidad y de los Derechos individuales, y que su fundamentación filosófica en gran parte se debe a Kant. Explica que su Ética afirma la prioridad de lo Justo sobre lo Bueno, y que se define por oposición a las concepciones utilitaristas; además de que es una teoría acerca de la justicia y que sostiene la primacía de ella entre los ideales políticos y morales.

Para el autor la tesis central del LD sostiene que la sociedad está bien ordenada cuando se gobierna por principios que estén conformes con el concepto de lo justo, que es una categoría moral que precede al bien y es independiente a él. (p.13)

Sandel afirma que existen límites de la justicia, que estos son límites conceptuales, y que estos residen en el ideal mismo, y sostiene que la concepción de la promesa liberal es deficiente y que  su inspiración es incompleta. (p.14)


2. Fundamentos del liberalismo kantiano


Para Sandel la primacia de la justicia puede comprenderse de dos modos diferentes, pero relacionados (14-21).

Sentido moral  El que afirma que la justicia es primaria porque sus demandas pesan más que otros intereses políticos y morales. Se opone al consecuencialismo porque describe una ética de primer orden que contiene  deberes y prohibiciones categóricos.
Sentido fundacional: Que se opone a la teleología porque describe una forma de justificación en la cual los principios se derivan de un modo que no presupone ningún fin, ni una concepción determinada de la bondad.

3. El sujeto trascendental
Argumentos kantianos en apoyo de su noción de sujeto: Kant ofrece dos argumentos en este sentido.
Argumento  Epistemológico: el cual investiga los presupuestos del autoconocimiento, lo que deviene en que la condición para conocer es el sujeto mismo. (p. 22)
Argumento  Practico: (p.22-23)
Como objeto de experiencia el sujeto pertenece al mundo sensible por lo que sus acciones están determinadas por las leyes de la naturaleza y por las regularidades de causa y efecto.
Como sujeto de experiencia el sujeto capaz de autonomía es un sujeto libre.

Objeción de Sandel

El autor sostiene que este liberalismo implica una teoría de la persona cuyo centro de  interés es el  sujeto del deseo y la manera en que se constituye este sujeto. Afirma que debemos asumir nuestra circunstancia desde una cierta distancia, condicionados. (p.25) Para Sandel esta teoría no es posible y es en la parcialidad de esta imagen en donde se puede encontrar los LIMITES DE LA JUSTICIA.

4. Objeción sociológica

Esta crítica sostiene que la neutralidad es imposible y que el liberalismo se equivoca.
Para Sandel esta objeción no comprende la neutralidad liberal. Sostiene que no hay nada que desaconseje cultivar el altruismo y la benevolencia, y que las virtudes del Cooperativismo no son inconsistentes con este liberalismo. Para el autor no es clara la crítica a laNoción deontológica de independencia no obstante lo problemático del sujeto trascendental kantiano. (p. 25-28)

5. El Rostro humeano de la teoría de la justicia
Sandel sostiene que para Rawls la concepción kantiana es arbitraria y le falta claridad, por lo que busca darle un rostro humeano (p.28).

Sostiene que en Rawls no prevalece el reino de los fines sino las circunstancias ordinarias de la justicia, tomadas de Hume. Sandel argumenta que el propósito de Rawls no alcanza éxito y que el LD no puede rescatarse de las dificultades asociadas con el sujeto kantiano. La Justicia no puede ser primaria porque no nos podemos considerar como el tipo de seres que la ética deontológica  exige que seamos (p. 89).
Para Sandel el intento de Rawls de situar al yo deontológico reconstruido conduce a una concepción de comunidad que marca los límites de la Justicia y establece lo incompleto del ideal liberal (p.29).

6. Critica principal


Sandel critica principalmente la tesis de la prioridad del derecho sobre el bien y la concepción de sujeto que implica. Sostiene que la afirmación de Rawls que la justicia es la virtud primordial de las instituciones sociales, es porque su liberalismo deontológico exige una concepción de la justicia que no presupone ninguna concepción particular del bien, a fin de que pueda servir de marco para que en su interior sean posibles diferentes concepciones del bien (p. 34).

Argumenta que en la concepción deontológica, la primacía de la justicia no describe solamente una prioridad moral sino también una forma privilegiada de justificación de modo que el derecho es anterior al bien, no sólo porque sus exigencias tienen prioridad, sino porque sus principios se derivan de manera independiente. (p.15)

Pero para que el derecho sea anterior al bien sería necesario que el sujeto existiera independientemente de sus intenciones y de sus fines. Para el autor semejante concepción requiere de un sujeto que pueda tener una identidad definida anteriormente a los valores y a los objetivos que va elegir, ya que es la capacidad de elegir (y -no las elecciones que realiza) la que define semejante sujeto. (p.23, 196) Si no, no pueden existir jamás, fines que sean constitutivos de la identidad del sujeto, se le niega así la posibilidad de participar en una comunidad donde la definición misma de lo que él es está en juego.  (p.200)

De acuerdo con Sandel, en la problemática de Rawls, semejante tipo de comunidad constitutiva es impensable, y la comunidad sólo puede ser concebida como simple cooperación entre individuos cuyos intereses están dados de antemano y que éstos se reúnen a, fin de defenderlos y hacerlos progresar (p.116, 191).

Su tesis central es que la concepción de Rawls del sujeto, incapaz de compromisos constitutivos, es necesaria para que el derecho pueda tener prioridad sobre el bien y, a la vez, es contradictoria con los principios de justicia que Rawls pretende sustentar. (p.201)

Como el principio de diferencia, planteado por Rawls, es un principio de repartición, que refleja la idea que la inequidad es sólo justificada si permite la ventaja de los más desposeídos, presupone la existencia de un lazo moral entre aquéllos que van a repartir los bienes sociales; por lo tanto, supone una comunidad constitutiva cuyas exigencias se reconocen. (p.96)

Precisamente este tipo de comunidad, declara Sandel, está excluído por la concepción de Rawls del sujeto sin ataduras y definido con anterioridad a los fines que escoge. En consecuencia, el proyecto de Rawls fracasa porque "no podemos ser al mismo tiempo personas para quienes la justicia es primordial y personas para quienes el principio de diferencia es un principio de justicia". (p.221.)
 
Notas
RAWLS, John. A Theory of Justice, Cambridge, Mass., 1971. 
El utilitarismo es un marco teórico para la moralidad, basado en una maximización cuantitativa de consecuencias buenas para una población. La moralidad de cualquier acción o ley viene definida por su utilidad para la humanidad. Utilidad es una palabra que significa que las consecuencias positivas deben estar maximizadas. Estas consecuencias usualmente incluyen felicidad o satisfacción de las preferencias. El utilitarismo es a veces resumido como "el máximo bienestar para el máximo número de personas". En resumen, el utilitarismo recomienda emplear métodos que produzcan más felicidad o aumenten la felicidad en el mundo. El utilitarismo fue propuesto originalmente durante los siglos XVIII y XIX en Inglaterra por Jeremy Bentham y su seguidor James Mill, aunque también se puede remontar a filósofos de la Grecia Antigua como Parménides.

El comunitarismo como filosofía aparece a finales del siglo XX en oposición a determinados aspectos del individualismo y en defensa de fenómenos como la sociedad civil. Los comunitaristas creen que a la comunidad no se le da la suficiente importancia en las teorías liberales de la justicia.
Fundamentalmente se utiliza el término en dos sentidos:

1) El comunitarismo filosófico considera que el liberalismo clásico es ontológicamente y epistemológicamente incoherente, y se enfrenta al mismo en dos terrenos. A diferencia del liberalismo clásico, que construye a las comunidades como originadas por actos voluntarios de individuos anteriores a las mismas, remarca el papel de la comunidad en la tarea de definir y formar a los individuos
2) El comunitarismo ideológico es una ideología que subraya el derecho de la mayoría a tomar decisiones que afecten a la minoría. Se considera "de izquierdas" en los asuntos económicos y "de derechas" en lo social.

Una tercera posibilidad es el comunitarismo sensible (Responsive Communitarianism) que practica Amitai Etzioni, que afirma simultáneamente los derechos y obligaciones tanto comunitarias como individuales.
Los siguientes autores expresan tendencias comunitarias en el sentido filosófico, pero se distancian de la ideología política conocida como el comunitarismo: Robert Bellah, Charles Taylor, Michael Walzer, Alasdair MacIntyre, Michael Sandel.

El neoconservadurismo es una ideología marcada por los objetivos políticos e ideas de los "nuevos conservadores" en Estados Unidos. La novedad respecto al clásico conservadurismo estadounidense consiste en que es una nueva oleada del pensamiento y organización política conservadora. Es una corriente política de reflexión que en los años sesenta iniciaron Daniel Bell, e Irving Kristol y otros en Estados Unidos acerca de los efectos nocivos de la nueva sociedad de consumo, las vanguardistas artísticas y la cultura pop sobre la familia, la religión y las virtudes cívicas.

SANDEL, Michael J., Liberalism and the Limits of Justice, Cambridge, 1982.
Otras criticas importantes han sido las de:
Robert Nozick en Anarquía, estado y utopía,
Michael Walzer en Esferas de justicia,
Robert Paul Wolff en Understanding Rawls: A Critique and Reconstruction of A Theory of Justice,
Gerald A. Cohen en If You're An Egalitarian, How Come You're So Rich? (2000).

Deontología : f. Ciencia o tratado de los deberes y normas éticas:

El término deontología procede del griego: to deon (lo conveniente, lo debido) y logía (conocimiento, estudio…); lo que significa, en términos generales, el estudio o la ciencia de lo debido. El objeto de estudio de la Deontología son los fundamentos del deber y las normas morales. El concepto de deontología fue acuñado por Jeremías Bentham en su obra Deontología o ciencia de la moral, donde ofrece una visión novedosa de esta disciplina. Para Bentham, la deontología se aplica fundamentalmente al ámbito de la moral; es decir, a aquellas conductas del hombre que no forman parte de las hipótesis normativas del derecho vigente, aquellas acciones que no están sometidas al control de la legislación pública.

RAWLS, John. A Theory of Justice, Cambridge, Mass., 1971.

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